“Siempre he estado con los marginales, los proscritos. En Roma, hubiese estado con los cristianos. En la Alemania de Hitler, con los los judíos. Quizá por eso he sido torero en la España pos moderna…” le escuché a Esplá, ayer tarde, dirigiéndose a un parterre de profesores universitarios.
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Grandes admiradores y exégetas parisinos de Esplá son Araceli Guillaume-Alonso, Pedro Córdoba, Francis Wolf, François Zumbiehl, que arroparon al maestro en su conferencia La ética del toreo, pronunciada en el Institut d’Études Hispaniques de la Sorbonne, donde, en otro tiempo, profesaron Jorge Guillén y Pedro Salinas.
IEH,rueGayLussac, 15 diciembre 2009. Foto JPQ.
- La tauromaquia, desde la perspectiva del gran arte.
- Tauromaquia. Cultura y polémica, en Francia.
- La tauromaquia, desde la perspectiva del gran arte.
- ¿Por qué la Fiesta de los toros es un patrimonio inmaterial?, François Zumbiehl, ABC, 16 diciembre 2009.
- Retratos improvisados de David Lynch, Inés Sastre, Catherine Deneuve, Raymond Domenech, Claude Lelouch, Jérôme Savary, Ruggero Raimondi, entre otros.
- Fotografía y Arte en este Infierno.
Lamentable me parece que la reductio ad hitlerum llegue hasta el arte del toreo…
Ferrancab,
Ante los toreros, murcianos, gitanos y demás gente de mal vivir siempre hay buenas y excelentes razones para justificar la escasa querencia que se les tiene,
Q.-
PS. En este caso, Esplá solo dice lo que dice: su defensa de la condición del marginal. Atribuirle algo más roza la mala fe, la mala lectura, o las ganas de cargar la suerte contra el más débil, el marginal, murciano o gitano, imputándole razones que no son las suyas y solo sirven para arrinconarlo con el desdén enfermizo de la suficiencia que se arrogan el suficiente o el donante de lecciones…. ¡Perdón por esta filípica…!!!
Una cara noble, cálida
Perdonado, claro. Sólo que me parecía fuera de lugar la referencia a los judíos en la Alemania de Hitler. De hecho me parece que casi siempre estas referencias están fuera de lugar.
Me interesaría mucho leer la conferencia de Esplá, sabe dónde podría encontrarla?
Abrazos
«Representa y reinterpreta a su manera el eterno combate de Teseo con el Minotauro, la victoria de la humanidad sobre la animalidad, siempre cuando aquella haya aceptado previamente correr el riesgo de fundirse con ésta y de bajar con ella a los infiernos, del mismo modo que el toreo más bello y más emocionante es con las manos bajas y una quietud que casi parece abandono.»
Es sublimación de los instintos.
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Peleas de gallos.
Combates entre perros.
Boxeo.
Matanza pública de cerdos. -Catalunya las prohibió hace años.-
Ejecuciones públicas. En Espanya se prohibieron al final del siglo XIX tras mucha protestas del respetable. La última creo que fué en Vilanova y la Geltrú.
La cabeza del general Moragues estuvo expuesta, -tras se paseado por las calles, ejecutado y descuartizado, en las murallas de Barcelona durante 12 años.
http://es.wikipedia.org/wiki/Josep_Moragues
Ferrancab, JMoreno, Mercè…
Ferrancab,
No, no… disculpa tú mi intemperancia. Ni Esplá ni yo ni nadie ha intentando ni «comparar» ni «justificar» ni nada de nada entre el judío condenado al extermenio y la profesión amenazada de toreo. Esplá, afirmando, y yo compartiendo su frase, si evocan la condición de proscritos de unos y otros… se trata de una frase coloquial, avanzada en un diálogo, sin otra pretensión irónica que defender la condición del proscrito, mirando de frente, hablando de frente, sin buscar tres pies al gato.
J.Moreno,
OK a la primera parte, que Esplá compartiría, matizándola con una faena artística, que es la del gran artista, claro está. El resto: FUERA DE LUGAR, claro.
Mercè,
Esplá es un hombre honrado capaz de llorar y hablar inmenso respeto del toro. Su conferencia me pareció antológica. Esplá comenzó por estudiar bellas artes (fotografía). Y Francis Wollf, catedrático de filosofía en la École Normale Supérieur hablaba ayer con gran respeto de un diálogo entre Esplá y Barceló (don Miquel)… diálogo que no he leído, aunque Wollf es una personalidad que impone respeto, en el terreno filosófico, además,
Q.-
Q,
nada, nada…
abrazos
Ferrancab,
A mandar, oye.
Saludos fuertes,
Q.-
Sí. El preso nº 9 también adoraba a su mujer.
Ni harta de coca me trago la sensible naturaleza de un torero o un amante del toreo. Como mucho, serán como el padre de los Karamazov: malos y sentimentales.
Gatopardo de poco feeeeeeeeeeeeeeeeee… «¡Dejad que los toros se acerquen a mi…!!»
Q.-
Especialmente al hilo de la proclamas del manifiesto pro-taurino publicado hoy, en las que la defensa del toreo se plantea en el terreno de la libertad individual de cada cual para elegir el espectaculo que mas le guste, intento buscar elementos de simpatia con el toreo… pero no puedo. No hablo de prohibir o de permitir, sino de algo mas profundo, de que le ven los que disfrutan del toreo donde yo solo veo crueldad innecesaria y superioridad abusiva.
Y me disculpo por adelantado, pero cualquier referencia en la misma frase al toreo y a los judios en la Alemania nazi o los cristianos en la Roma pagana, por muy «evocadora» e inocente que sea, me parece una hiperbole totalmente innecesaria. La ultima vez que mire, los pro-taurinos gozan de muy buena salud en muchas partes del pais. Sin justificar a los energumenos de turno, que encuentren una oposicion considerable en algunas regiones me parece algo lejano a lo que sufrieron esas comunidades en su momento. Nobody’s perfect…
Nada, maestro Q.
Para los que no somos unos pervertidos: Los toros en el campo y las corridas en la cama.
Lo bueno de Francia es que no detestan los toros y tienen a los vascos bajo control.
Jordi, Gatopardo, Enrique…
Jordi,
Hombre… nos ha querido entrar en la importancia de las corridas de toros en California, oye.
Gatopardo,
Temo no convencerte: la corrida también tiene componentes eróticos (¡¡¡!!!) entre el personal de distinto trapío que las frecuenta.
Enrique,
Hombre… también hay el Chateau Margaux, la potée auvergnate, la baguette y las películas de JP Melville,
Q.-
Juan Pedro, gracias por el post. Este torero culto, valeroso y artista habla muy bien y dice el toreo con belleza y solenidad. Yo le he escuchado un par de conferencias y he disfrutado mucho con su discurso. Recuerdo la última vez en la Facultad de Matematicas de la Universidad de Murcia hablando de la Tauromaquia y la Geometria en el Ruedo…¡cuanto pudimos disfrutar todos los asitentes!.
Por cierto: ¿te acuerdas de la «Plaza de los Toros de tu Totana natal?…
Recomiendo la lectura de:
«La Claridad del Toreo» de José Bergamín. Ediciones Turner.
«La Música Callada del Toreo» de José Bergamín. Ediciones Turner.
Va por Ustedes.
«El Arte de Birlibirloque» de José Bergamín. Ediciones Turner.
ABC.es «Siempre estuve con los proscritos, por eso soy torero en la España posmoderna»
Q.-, ha ido mejorando tu humor con el paso del día. Porque Ferrancab tenía mucha razón y, sí, vaya filípica le has echado, por ser el primero… Seguro que la conferencia fue una maravilla pero el espectáculo taurino no es un arte tan evidente. Ahora bien, a los franceses, dado que les gusta la película «Matador» de su querido Almodóvar, ¿qué podemos decirles?. Nada.
Me temo que Enrique se equivoca: detestan los toros (salvo los literarios o kitsch) y no controlan a los vascos, los nuestros claro, los suyos sí. Bueno, también de esto sabes tú más…
Me temo también, dada la hora avanzada, que también seré la primera mañana en tu lectura. ¡Que Dios me proteja!
Carmen
PS: Gatopardo es de una franqueza envidiable. Haría buena pareja con Asensio. Vitriólicos.
Vicente, Maty, Carmen…
Vicente,
Si. Las referencias de Bergamín me parecen esenciales. Sus libros son grandes libros de estética. Se suele olvidar que Esplá comenzó en Bellas Artes (fotografía: es un gran fotógrafo en blanco y negro,justamente). Totana… en verdad, la plaza de toros que yo conocí se utilizaba como cine, donde descubrí a Fred Astaire… ¡¡¡!!!
Maty,
… // …
Carmen,
Está bien visto y es muy real la evolución de mis humores. Pero la respuesta a Ferrancab, en verdad, iba, en verdad, en otra dirección. Correré un tupido velo.
…
No recuerdo una sola discusión entre taurinos y anti taurinos que haya llegado a ninguna parte. He intentado servir de puente, en muchas ocasiones. Solo me ha servido para recibir palos. En esta ocasión, también.
Solo un detalle… Enrique lleva razón en un punto, con matices. A los «franceses» no les interesa nada la corrida. SI es cierto que la afición francesa es de una Altísima Calidad y Envergadura Intelectual… Los presentadores de Esplá en la Sorbonne, Paco Córdoba y Araceli Guillaume-Alonso, son profesores de literatura española del Siglo de Oro, y… ¡eruditísimos taurinos…! ¡Con qué precisión profesoral hicieron su faena!. Francis Wolff es profesor de filosofía en l’ENS… corto… hay una bibliografía inmensa. Tengo ante mí un tocho enorme, «Des taureaux et des hommes» publicado por las muy universitarias Presses de l’Université de Paris-Sorbonne, con textos de un montonazo de profesores, catedráticos, etc. En uno de mis links hablo de una monumental enciclopedia ¡de altísima envergadura intelectual! Corto el rollo.
…
La sociología de la corrida dice lo que dice. Pero la reflexión intelectual sobre la corrida (de Bergamín al crítico de arte del New York Times -link en uno de mis entradas) tiene una envergadura muy considerable.
Que eso sea minoritario o no interese es una cosa. El desdén y el menosprecio ante tal evidencia (intelectual) es el que, efectivamente, soporto mal, o muy mal. Nobody’s perfect,
Q.-
Q.-, creo que entiendo lo que tan bien dices, aunque no lo sé. No creo que nadie pueda negar la envergadura de la reflexión intelectual sobre la corrida. Yo creo que la cuestión no se sitúa ahí. Sabes mejor que nadie que se puede intelectualizar y literaturizar todo, absolutamente todo, convertir la muerte, el dolor, la enfermedad, en materia de fértil reflexión y en belleza.
Por mi parte, nunca he entrado en este tipo de discusiones (aunque ayer me permití opinar), quizás porque la vida humana me parece más importante, quizás por simpleza mía, quizás por mi tendencia woodialiana a transformarme en Zelig, y comprender las razones del otro.
Pero la sangre es sangre, muy roja, y el dolor, dolor, agudo. Estos días frecuento hospitales y te digo que más allá de todas las reflexiones sobre la eutanasia, por ejemplo, se yergue la realidad implacable del sufrimiento, con sus formas concretas, ruidos y olores otra vez (pero no como en el cine) y entonces, las cosas aparecen clarísimas, si uno quiere verlas, claro.
En fin, me explico muy mal.Pero creo que hay que evitar el sufrimiento inútil, a los hombres y a los animales. Lo que no sé es si hay que prohibir las corridas, ahí no me atrevo a pronunciarme, aunque parezca contradictorio lo que digo.
Carmen
Maestro Q.:
La sobrevaloración de lo intelectual es una opción. Ni más ni menos.
La complejidad del cerebro humano se alcanzó gracias al trabajo trabajo manual y a la posición del pulgar. La reflexión intelectual, y la mayor parte de las emociones provienen de las alianzas entre nuestras gónadas y nuestros servomecanismos.
Sería bueno que no tomáramos demasiado en serio nuestro intelecto y nuestras ideas, porque, al fin y al cabo, pudieran ser los desechos tóxicos de un organismo en desintegración.
Y que conste que, de acuerdo con mi sistema hormonal, tampoco le vería la estética a un jovencito calzado con zapatillas de baile, con un traje ajustado, marcando paquete, y haciendo posturitas y contoneos sin un toro enfrente.
Me pone más un camionero.
Carmen,
No le des más vueltas: creo que está meridianamente claro, desde el principio, que las corridas de toros te ponen los pelos de punta. Te comprendo perfectamente. Y la evocación de los hospitales me parece perfectamente pertinente, claro está.
Dicho eso… Yo veo en el arte del toreo (¡perdón por insistir en la cosa artística…! yo lo veo así) un arte, una ética y una estética del saber morir con gracia, saber estar en pie, ante el riesgo último. Sería larguísimo ponerme a explicar eso. Y sospecho que pasablemente inútil. Esplá habla con mucha sabiduría de su arte, entrando en un terreno práctico al que yo y otros somos muy sensibles: pero que suele chocar a quienes ven en la corrida un espectáculo sangriento, cruel y atroz.
Me quedo con tu respeto por mis posiciones, como yo respeto las tuyas, ¡totalmente mayoritarias…! El hecho mismo de intercambiar opiniones con respeto ya me parece una victoria contra la muerte, cuyo rostro más trivial quizá sea el intercambio de navajazos verbales.
Meine liebe Gatopardo,
Idem. del lienzo. A partir de lo dicho líneas arriba… en verdad, Esplá explica bien como su arte (¡perdón…!) consiste en la puesta en práctica de una serie de suertes, cuya encadenamiento iluminan al mismo tiempo el trapío del toro (la quinta esencia de su nobleza, su bravura, su genio zoológico en estado purísimo) y las maneras nobles con las que el torero lo ejecutará con trágica nobleza: de frente y por derecho…
Sería larguísimo -y dale- entrar en el detalle de todo eso. Y sospecho que igualmente inútil: hay algo de visceral en la admiración o rechazo del toreo. Cuando las posiciones se defienden con nobleza y respeto mutuo -como es el caso- la cosa tampoco termina con ningún acuerdo: pero el desacuerdo en el respeto ya me parece algo positivo.
Sobre camioneros… hay camioneros y camioneras potables, o infames: el género no garantiza la calidad de la materia prima. La casta no la da siempre el género. La casta la da una cierta arquitectura íntima, espiritual, propia del toro, del torero y del camionero / camionera,
Q.-
Q y compañía: Los toros, vistos en plazas de baja categoría, pueden resultar un espectáculo verdaderamente aterrador, como el que describiera Cela en su magnífico cuento «El Gallego y su cuadrilla». Sien embargo, quien ha visto a Curro Romero, a Espartaco, a Morante o al propio Esplá en una de sus tardes de gloria sabe que en ese milenario y sangriento ritual se puede hallar, además de valor, gracia, arte y belleza, y no simple entretenimiento para el pueblo. Y en esa busqueda del torero por ofrecer gracia, arte y belleza, a veces también él se deja literalmente la vida. De todo eso habla una exposición dedicada a Ignacio Sánchez Mejías inaugurada ayer mismo en Sevilla.
Enrique,
Si. Es muy oportuna el matiz de las plazas de baja categoría. Por lo demás, buena faena la tuya, claro… «gracia, arte, belleza«, si…
Q.-
Q: Siento mentar a la competencia, pero ayer el diario EL MUNDO incluía una entrevista de su corresponsal en París (Rubén Amón) al filósofo francés Francis Wolff. No conozco nada de la obra de este señor, pero en esa interviú hay unas cuantas opiniones y reflexiones interesantes en torno a lo que está pasando en Cataluña con los Toros.
La entrevista a Wolff viene a cuento de su papel de invitado en la Comisión del Parlamento Catalán que discutirá el asunto de la abolición de las corridas en ese territorio, así como por ese librito que ha publicado el filósofo: “50 razones para defender la corrida”.
Enrique,
Qué quieres que te diga… Wolff es un hombre muy simpático, que sabe mucho de muchas cosas. Lamento no haberlo leído: es culpa mía, claro,
Q.-