Taggia, 1 enero 2010. Foto JPQ.
Deambulando por la Costa Azul me asaltan íntimos fantasmas de intacto fulgor.
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En el mercado de Antibes (inmortalizado por el viejo Sidney Bechet, Dans les rues d’Antibes), me lanzo sobre unas madrileñas sospecho que desconocidas en Madrid. Tan desconocidas como la casa encantada a la que vuelvo, con solo cerrar los ojos y repetir, insomne, la palabra talismán que abre la gruta de íntimos tesoros secretos: “Rosebud”. Elisée Reclus decía que Menton es la perla de Francia. Pero ¿quién era Reclus?
Tan desconocidas -las madrileñas provenzales- como el pequeño pueblo, Le Muy / Lo Muey, donde murió en absurdo combate el más grande de mis poetas áureos, cuando hacía a caballo una ruta que nada me cuesta imaginar tan semejante a la de Nietzsche, delirando en Eze, ya en la frontera italiana, camino de los diminutos pueblos del difunto Reino / Ducado de Saboya.
Taggia, por ejemplo, perteneció a la República genovesa y el reino de Cerdeña, antes de ser anexionada por Italia, un año después que Francia se anexionase Niza y su condado, donde todavía se habla una lengua propia, indisociable de lejanas batallas perdidas. Taggia también estuvo en la órbita del poder de los Grimaldi (desde entonces instalados en Mónaco / Monte Carlo), que fueron los primeros propietarios del torreón que Picasso soñaría en comprar, en Antibes, como Vauvenargues [La Sainte-Victoire, Vauvenargues, Cézanne, Picasso y otros misterios gloriosos], antes de convertirse en museo consagrado a su gloria.
En Taggia, frente al mar, la señora que nos atiende nos dice que es tradición ligur (¿?) comer lentejas con morcilla, a primeros de año. Ceremonia de la epifanía, consumada con una botella de Barbera d’Alba, que se me antoja la manera más noble de comulgar con los inmortales genios del lugar.
- Niza y otros paraísos perdidos.
- Viajes y Personal en este Infierno.
MMarie says
Me despierto encantada con sus maravillosos fantasmas, Mr Q.
Alicia says
Juan Pedro…
Qué evocador viaje por la Costa Azul..no la conozco pero a través de tus palabras la imagino..plácida, hermosa, clara, acogedora, Azul, muy Azul..Dan ganas de volar hacia allí.
Pero debo, de momento, quedarme, amarrada al duro banco (no tan duro para mí, la verdad) de la galera municipal, que no turquesa.
Y sobre el champagne Roederer…lo probaré (el nombre es bonito, con tantas es..)
Un beso para las chicas y chicos del blog y feliz jornada.
Alicia
JP Quiñonero says
Mme Marie, Alicia…
Mme Marie,
Me encanta que le encante todo ese mundo mío.
Alicia,
La verdad es que toda esa geografía, de San Remo a Antibes, pasando por Menton, es algo muy atractivo, para mí. Anímate. Lo del champagne puedes atacarlo este mismo fin de semana, sin más tardar, oye,
Q.-