Europa y España, en particular, llevan veinte años fingiendo ignorar las semillas podridas que, desde hace más de diez años, dan frutos tan podridos y ensangrentados como el atentado del metro de Moscú.
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Tras el derrumbamiento del Imperio comunista, Moscú intenta zanjar los insondables problemas étnicos, nacionalistas y religiosos, en el Cáucaso, a través de sus cuerpos de ejército imperiales, con pavorosa indiferencia hacia las poblaciones civiles.
No sería nada fácil resolver esos problemas a través de la negociación y el diálogo, respetando los derechos humanos. Los cuerpos de ejército y el terrorismo no los resolverán, tampoco. De ahí que, hace años, llegase a escribir: el futuro de Europa se juega en el Cáucaso, Rusia, el Cáucaso y el futuro de Europa.
¿Qué hacer…? Vaya usted a saber. De entrada, intentar comprender: cosa harto difícil, a la luz de los galimatías periodísticos al uso y costumbre.
Algunos elementos de juicio:
BBC, Moscow Metro bombing: Why Chechens are suspected.
Le Figaro, Depuis 10 ans, Moscou est la cible de violents attentats.
New York Times, Moscow Attack a Test for Putin and His Record Against Terror.
- España, Georgia, Osetia, Cataluña, Euskadi, etc...
- Rusia, Georgia, ¿Europa? ¿España..?
- Bizancio, Europa, Georgia, Rusia y el imperialismo.
- Rusia, Georgia y el ocaso europeo.
- España, en la cola del carro del heno europeo.
- Rusia en este Infierno.
Un Imperio que le regaló la presa de Assuán al Egipto de Nasser y tenía en la Universidad Lomonosov a 17.000 estudiantes africanos y sudamericanos con becas. Sus ciudadanos no eran los que se paseaban por el Imperio ni fuera de él, debido a su falta de medios económicos para ello.
Un día con un cielo limpio y la Playa del Arroz con un agua transparente como un cristal.
Este fin de semana enfilo hacia el nordeste de la peínsula huyendo de la beatería lagrimosa.
J.Moreno,
Vaya por Dios… yo tomo la carretera mañana, on the road again, rumbo a…
Q.