Plaza de la República, 18 abril 2010. Foto JPQ.
La imagen, la cámara, instrumentos de acción cultural para un pueblo que lucha en defensa de su identidad.
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El pueblo cabilio ya tenía su lengua y su cultura mucho antes que existieran Argelia, Marruecos, Túnez, España, Francia, Italia…
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Asisto con cierta emoción a un acto de afirmación del pueblo cabilio, donde han estado presentes organizaciones de Argelia, Marruecos, Francia, Bélgica. Nada de españoles interesados en estas historias / tragedias que transcurren frente a Barcelona, Valencia, Alicante o Málaga.
Rodeados por un centenar de vehículos de fuerzas anti disturbios, políticos, universitarios e intelectuales cabilios han glosado el recuerdo de las heroicas jornadas de abril de 1980, cuando estalló la revuelta amazig en la Cabilia argelina.
Recuerdo como descubrí y conté aquella historia. Han pasado los años. Hoy deambulo entre cabilios de muy distinta edad y condición, unidos en la fe en la historia y el destino de su pueblo.
¡Avanti…!
Personajes a quienes se roba su identidad, privándolos de imagen:
–Madre e hija.
–Madre e hijo.
–Hombre joven.
–Servicio de orden.
–Señora.
–Señora manifestante.
–Cabilio de cierta edad.
–Halte aux persecutions des militants du MAK… Plaza de la Republique, 18 abril 2010. Fotos JPQ.
J. Moreno says
El exterminio de culturas, lenguas y costumbres ancestrales de pueblos que han sido en el tiempo, grupo con IDENTIDAD propia, es uno de los grande crímenes de la especie de los homínidos.
Aunque yo piense que soy único e irrepetible.
JP Quiñonero says
J.Moreno,
El pueblo cabilio, con su alfabeto, su lengua, su cultura, etc., ha visto pasar a romanos, árabes, cristianos, sin olvidar las ocupaciones de España, Francia, Argelia, Marruecos, etc. Ahí siguen, dando guerra. La poca guerra que pueden dar. Hace treinta años eran menos visibles, todavía. Hoy, hasta llegan a manifestarse en la plaza de la República… y están más presentes por todas partes, aunque nadie los escuche, en Carpetovetonia,
Q.-
PS. Estar con ellos y fotografiarlos me emocionó un poco, si.