RD,PalmSprings, 1960. Galerie Claude Bernard, 8 abril 2010. Foto JPQ.
Robert Doisneau continúa creciendo y maravillándonos.
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Data de ayer mismo la presentación de obras mal conocidas en un terreno muy suyo: los suburbios de París, Doisneau y los ángeles de la Tierra baldía.
Ahora descubrimos otra faceta muy mal explorada: su obra en color, en Palm Springs, hacia 1960, presentada parcialmente en la Galerie Claude Bernard, editada en bastante medida en un volumen prologado por Jean-Paul Dubois, Palm Springs 1960 (Ed. Flammarion) ¡Qué cosas tan bellas…!
El Doisneau en blanco y negro de los suburbios parisinos sigue siendo el maestro absoluto, parcialmente oculto, hoy como ayer, por la hagiografía publicitaria, la glosa de un París inexistente. Hay otro Doisneau en blanco y negro, glosado por Angès Sire y Jean-François Chevrier, Du metier a l’oeuvre (Ed. Steidl): una obra maestra indispensable.
En Florida, Doisneau explora con pudor, ironía y respeto un mundo que él nos revela poblado de encantamientos: cisnes de plástico que nada me cuesta emparentar con los cisnes modernistas, encantadoras y encantadores jubilatas de rara belleza olímpica, paisajes calcinados por el sol, adolescentes que no sé si habían perdido o iban a perder la virginidad en una piscina que hubiera hecho mucha ilusión a la Lolita nabokoviana… de una vulgaridad deliciosa.
Doisneau hacía trabajos de “encargo”… ¡con cuánto talento y “distanciamiento”…! En París, Doisneau se inventó un París de opereta, al gusto de las revistas ilustradas estadounidenses. El suyo era un París de venta imposible: hacía visibles atormentados mundos, camino del ocaso final. En Florida, Doisneau descubre él mismo un mundo nuevo, poblado de hadas y arpías, de encantadora belleza.
Ese París difunto y esa Florida de encantamientos publicitarios forman parte indisociable del Doisneau grandísimo maestro, cazador furtivo de inolvidables instantes de gracia.
- Fotografía y París en este Infierno.
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LesCignesGonflables. Foto RD.
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Señora,PalmSprings, 1960. Fotos RD.
En las antípodas de sus oscuros retratos de ese París sórdido de calles mojadas por la lluvia. No conocía esta faceta suya… ¿Kodachrome quizás? Estas fotos sobreexpuestas, como quemadas por el sol igual que carátulas de cassete en una gasolinera en los Monegros. Parece haber cambiado los grises parisinos por el azul, como si con dos colores tuviera suficiente, ahora para inventarse un «american way of life» encantador y decadente.
Arrebatos,
Bueno… era una faceta de Doisneau que ha sido invisible durante mucho tiempo, por muchas razones. De entrada, los americanos quizá veían un poco irónicas y ácidas esas imágenes. Luego, los franceses tampoco querían «desencasillarlo» del mundo de sus mundos parisinos, que son muchos. El Doisneau menos visto quizá sea, por momentos, el más grande: por más callado, por más íntimo, pero menos «artístico» y más directo…
Q.-
Juan Pedro:
Felicidades en un mismo comentario por tus textos sobre Doisneau, Leonardo Cremonini y Le Foire du Trône. Naturalmemte también por las fotografías. Todas estas cosas me suscitan muchos temas, y te lo agradezco.
(Decirte de paso que acabo de mandar una reseña mía sobre «El taller de la Gracia» a TURIA.-La verás, creo, en junio)
Me ha encantado hacerla.
Un abrazo
JJP
José Julio nos descubre (a algunos) a un poeta turco
y de paso, buscando su huella
recuerda una a un poeta de su tierra, de ojos siempre tristes, que iba a buscar a una estudiante de mi época, que otro también esperaba… ay, la nieve no podrá cubrir esas cosas. Yo era una ingenua espectadora del ir y venir en días alternos, y me decía: qué mal repartido está el mundo
Perdón, había dicho que me callaba. Lo siento. Pero es que José Julio con sus maravillas, me hace incumplir mis promesas…
Carmen
Ves, generoso Q.-, cómo no doy una informáticamente hablando. Lo más elemental se me escapa pero quizás, eso pueda ser la virtud de la ingenuidad, en otros ámbitos claro, no en el mundo práctico.
Cerrar los ojos.
Te agradecí mucho ayer tus ánimos.
Carmen
Carmen,
muchas gracias, como siempre, por tus amables palabras, por tu atención y por tu lectura.
Es siempre gratificarte escucharte.
JJP
Carmen,
Nada, nada… que aprendes / nos enseñas con mucho cariño y sabiduría: un descubrimiento, la tal Adamar es una maravilla… adamares… ¡cómo me recuerda el Libro…!!! ¡y los paños más íntimos y pluriculturarles de nuestra/s cultura/s…!!!
Gratitudes,
Q.-
PS. Para hacer enlace basta con que subrayes un par de palabrejas: te sale el cuadrito den enlace, pegas el link, y chutando,oye.
José Julio,
Gratitudes y abrazos grandes… por tantas cosas y tanta generosidad tuya, indisociable de tu magisterio, hablando de Rilke, Trabajo y paciencia.
Q.-
José Julio,
… se me olvidaba..!! qué alegría, lo de Turia… igual coincidimos: he escrito una cosa sobre Gaya para ellos…
Q.-