Tras ocho días de Roland Garros, las páginas de política de los periódicos todavía me apestan mucho más que antes.
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Todo en el “arte” de la política (carpetovetónica, no solo: pero muy en particular) apesta a hipocresía, esquiva, populismo, mentira, fraude, comercio cínico e hipócrita con almas muertas….
… mientras que el gran arte del tenis y tantos otros deportes (comenzando por el atletismo, y la carrera de fondo, en particular) reposa en la entereza, la verdad, la entrega, la pasión, la gimnasia olímpica del cuerpo y el espíritu, la honradez de un hombre solo, ante sí mismo o un adversario, ofreciendo el espectáculo de una disciplina cultivada con un rigor marcial, a cambio del precio siempre bajo de unas monedas y un puesto, siempre difícil de alcanzar, entre las estrellas de un firmamento olímpico.
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RafaelNadal, ayer, tras eliminar a Nicolás Almagro en un partido memorable, Nadal necesitó su mejor tenis para doblegar a Almagro. Foto JPQ.
PS. Godard pensó filmar una película consagrada al tenis… pero los productores abandonaron el proyecto, horrorizados. Si lo entiendo bien, Godard pensaba hablar de otra cosa: la cara oculta del tenis… la de los atletas convertidos en carne de cañón.
Q: Sí que apestan las páginas de política de los periódicos, cada día más…
Por mi parte, cada vez tengo más fe en ese futurista final feliz que imaginó Borges como destino de los políticos en su cuento «Utopía de un hombre que está cansado».
Enrique MF…
Llevas razón,claro.
Me perdonarás una frivolidad… Madame está más guapa bostezando que cuando dice disparates,
Q.-