España: mas pobres, más desintegración social.
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Los presupuestos del Estado que dieron la última victoria electoral a Zapatero (2008) agravaron la suerte los más pobres y frágiles, Más asistencia, más pobres, menos riqueza.
Agravada la crisis nacional que arrastrábamos desde una larga década, antes del estallido de la crisis internacional (agosto 2007), España / OCDE: diez años de estado de crisis, los dos últimos años han continuado incrementando la pobreza de masas: Españoles: más pobres que ayer, pero menos que mañana, Españoles: más pobres que ayer pero menos que mañana, 2, Zapatero hace a España más pobre y menos competitiva, etc.
Le Figaro insiste en tan pavorosa catástrofe, retomando datos bien conocidos: 10 millones de pobres, en una España de 46.5 millones de habitantes, donde, recuerda Cáritas, LA CRISIS HA DISPARADO ENTRE 2007 Y 2009 LOS NIVELES DE POBREZA Y EXCLUSIÓN.
LeFigaro,7junio2010, Le poids de la dette privée menace l’Espagne.
Datos miles de veces repetidos, en vano, víctima la realidad de una atroz marea negra:
–Los más pobres (la inmensa mayoría de los 10 millones de pobres contabilizados por Cáraitas), víctimas –igualmente- de las ideas muertas, difundidas masivamente por las orquestas filantrópicas.
–Los pobres inmediatamente amenazados (funcionarios a quienes se les recortará el sueldo) amedrentados por las elites sindicales y políticas que viven de las subvenciones.
–Pobres incomunicados entre pobres, abandonados en el océano de las ideas muertas por unas organizaciones subvencionadas por el Estado, drogados con basura populista y fútbol a toda hora.
–Élites intelectuales (llamémoslas de alguna manera) encerradas en sus torres de marfil subvencionadas, que solo se atreven a “criticar” el Estado de cosas dominante cuando pierden la sopa boba de las subvenciones o los puestos pagados con dinero público.
angel says
¡Siempre nos quedará la emigración!
Abrazo desesperanzado
JP Quiñonero says
Àngel,
Creo lo más sensato sería retomar las viejas y abandonadas gramáticas de alemán intensivo.
Ánimooooooooooooooooooooo
Q.-
Eduardo says
Modestamente, opino que hay propuestas concretas, y favorables para el 90% de la población española, para salir de la crisis, por ejemplo, como estas: 1.- ¿Recortar el gasto público? Sí, el de su despilfarro
Dicen que hay que recortar el déficit y el gasto público. Sí, pero el déficit y el gasto público provocado por una clase política que ha hecho del despilfarro y la ostentación su modo de vida. El gobierno ha recortado un 5% el sueldo de los funcionarios y congelado las pensiones para el año que viene para ahorrar 6.000 millones de euros de gasto público.
-Pero sólo con que se eliminaran 20.000 asesores y altos cargos de confianza de más que dudosa utilidad y designados a dedo por la clase política entre familiares, correligionarios y amigos a los distintos niveles (central, autonómico y local), tendríamos un ahorro igual al que se va a obtener de la congelación de las pensiones a cuatro millones de jubilados: 1.400 millones de euros.
-Acabar con el despilfarro en las administraciones autonómicas (organismos duplicados, contratación de trabajos externos, embajadas extranjeras, institutos de estadística, agencias de protección de datos, televisiones autonómicas…) daría un ahorro anual en las arcas del Estado de 26.000 millones de euros, mucho más del doble de lo que el gobierno le quiere quitar a funcionarios, pensionistas y madres de familia.
-Sólo con que el Gobierno cesara inmediatamente las subvenciones a unos grandes monopolios eléctricos que obtienen cada año unas ganancias de miles de millones de beneficios, tendríamos un ahorro de 6.000 millones de euros al año, más de lo que saldrá del recorte del 5% del salario de los funcionarios.
-Suprimir los gastos “llamativos” incluidos en las Presupuestos Generales del Estado que incluyen partidas como: 90 millones de euros a las fundaciones de los partidos políticos; 39 millones en gastos de oficina para diputados y senadores o los 2,9 millones para subvencionar carreras de caballos daría un ahorro anual de 6.000 millones de euros.
-Que los medios de comunicación públicos ajusten el presupuesto a su capacidad de generar ingresos según la audiencia de la que disponen. Sólo esta medida supondría un ahorro en subvenciones de 1.460 millones de euros al año, lo mismo que la congelación de las pensiones
Y así podríamos hacer una lista interminable: subvenciones a partidos, sindicatos y todo tipo de asociaciones y fundaciones ligados a ellos, el verdadero ejército de coches oficiales, las multimillonarias y suntuosas reformas de los centros administrativos, la duplicidad de funciones entre las distintas administraciones, los contratos públicos asignados a dedo a empresas creadas exclusivamente a tal fin por colegas de las castas políticas, las obras faraónicas e improductivas,… Si hiciéramos un recuento pormenorizado de los miles de millones de gasto público que se despilfarran cada año de esta forma, se podría ahorrar, de golpe, un 20 o un 30% de los gastos del Estado sin tocar ni un euro de las pensiones, del salario de los funcionarios o de los gastos sociales.
2.- ¿Rebaja salarial? Sí, pero para ellos
Rebaja salarial, sí, pero para todos aquellos que ganan más de 10.000 euros mensuales. Ningún salario por debajo de 1.000 euros, ningún salario por encima de 10.000.
Apenas un 0,2% de la población activa española, lo que significa no más de 40.000 personas cobran, según datos de la Agencia Tributaria, una media de 329.729 euros al año, casi 25.000 euros al mes. Aplicar a estos salarios un límite salarial de 10.000 euros mensuales supondría para las empresas españolas un ahorro de más de 8.000 millones de euros al año. ¿No dicen que hay que rebajar los costes salariales para ganar en competitividad? Pues ahí está la primera rebaja de costes.
Porque, además, si a esto le sumamos las dietas que este mismo sector ultraprivilegiado se asigna por su asistencia a los varios consejos de administración de los que forman parte, los bonos y primas pagados habitualmente en forma de stocks option, las aportaciones de la empresa a sus multimillonarios fondos de pensiones que cobrarán cuando se jubilen, el sueldo indirecto que reciben en forma de vehículos y transporte, chóferes y seguridad, hoteles y comidas, comunicación o visas oro de libre disposición a cargo de la empresa, el ahorro en costes salariales –y por tanto la ganancia en competitividad– sería espectacular.
3.- ¿Aumento de impuestos? Si, pero no del IVA
Su argumento para justificar los ataques y recortes contra el 90% de la población es reducir el déficit fiscal y la deuda pública. Pues muy bien, que el Estado aumente sus ingresos mediante una reforma fiscal progresiva.
Apenas un 2% del total de empresas españolas, las más grandes, recaudan cada año el 58,6% de las ganancias empresariales anuales. Pero sin embargo tributan por sus beneficios un 20% menos que el millón largo de pequeñas y medianas empresas que deben contentarse con repartirse el 41,4% de las ganancias restantes.
Sólo con que a los bancos y monopolios del IBEX-35 se les aplicara el doble de impuestos sobre beneficios que se le aplica a las pequeñas y medianas empresas –puesto que duplican los beneficios obtenidos por la suma de todas ellas–, y que al resto de bancos de tamaño medio y al conjunto de empresas calificadas como “grandes” por Hacienda, se les aplicara la misma carga fiscal que a las PYMES, el Estado recaudaría 66.630 millones de euros más cada año. ¿Quién dijo déficit?
maty says
LECTURA OBLIGATORIA
JP Quiñonero says
Maty, Eduardo…
Maty,
Bueno…
Eduardo,
Todo eso suena razonable. Por el contrario, no veo quien pudiera proponerlo, defenderlo y ponerlo en práctico. Dicho eso… la sola existencia, proposición y discusión de ese tipo de proyectos ya me parece algo positivo, claro,
Q.-
Eduardo says
Estimado Quiñonero, como no necesita traducción, le aporto ésto, con lo que estoy de acuerdo, leído en http://www.deverdaddigital.com/ver_articulo.php?art=10144
[Perdón por la extensión pero a veces las cosas importantes necesitan suficientes palabras para decir bien lo que se quiere decir]
¿Qué hacer?
La jornada de movilizaciones de los funcionarios, y sobre todo el anuncio de la inminente convocatoria de una huelga general, puede marcar el inicio de una nueva fase en la batalla política cuyo objetivo es rebajar un 25% nuestro salario real.
La acumulación de ataques y recortes, la aceleración cada vez mayor de los tijeretazos, la indignación y la irritación latentes en amplios sectores sociales ha obligado a los sindicatos a preparar la convocatoria de una movilización general. Y con ello se generan, objetivamente, nuevas y mejores condiciones para que las luchas, aunque sean parciales, sectoriales, descoordinadas y divididas, prendan como cerillas en un pajar reseco.
La respuesta popular irrumpe
La respuesta popular ha irrumpido en la escena política. Y qué línea, qué orientación y qué objetivos la dirijan va a ser determinante en poder levantar una alternativa política y organizativa frente al ataque de nuestros enemigos.
La dirección de las cúpulas sindicales, que nadie lo dude, van a contribuir a confundir los blancos, a dividir, separar y poner al margen (o en contra) de las movilizaciones incluso a sectores unibles en tanto que, aunque no sean conscientes todavía de ello, están afectados por el ajuste o lo estarán en el futuro inmediato.
La primera muestra de esto la hemos tenido en la huelga general de funcionarios, en la que los sindicatos han convocado concentraciones en la mayoría de ciudades …a las 12 de la mañana. ¿Qué es lo que se busca? ¿Qué ningún otro sector del pueblo trabajador pueda unirse a la lucha? ¿Abonar el clima de opinión de que los funcionarios son una “cosa aparte”, unos privilegiados porque tienen un puesto de trabajo fijo, y el resto de sectores populares se desentiendan de su lucha?
Sin embargo, y pese a ello, en tanto que nuestros enemigos han cometido el error estratégico de atacar los intereses del 90% de la población, existen condiciones para que pueda prender otra línea que permita organizar una respuesta a sus proyectos. Esta es nuestra responsabilidad.
En primer lugar señalando con claridad a quién nos enfrentamos. El plan de recortes es un ataque que viene del exterior, de los grandes centros imperialistas.
No ha sido la patronal sino el FMI quien ha exigido una reforma laboral “radical” e “inmediata”. No ha sido Botín, sino Obama, quien descolgó el teléfono para ordenar a Zapatero la ejecución del mayor plan de recortes sociales de la historia reciente. No es Rajoy sino Merkel quien presiona insistentemente para dar un tijeretazo de un 30% en las pensiones futuras.
Este es el primer punto que tiene que quedar claro para todos. Nos enfrentamos a un proyecto impuesto desde Washington y Berlín, que quieren forzar un gigantesco trasvase de riqueza sobre la base de recortarnos el 25% de nuestro salario real. Incrementando todavía más la dependencia, y degradando a España como país para que quedemos durante décadas a merced de su saqueo.
Ellos intentan confundir y narcotizar sobre el calado y los efectos de su plan de recortes. Difunden que serán coyunturales –hasta que “salgamos de la crisis”–, y confían en dividir y enfrentar a los diferentes sectores afectados.
Frente a estas ideas, que sólo contribuyen a desmovilizar mientras ellos aprietan el acelerador de los recortes, es necesario dejar claro que nos enfrentamos a un ajuste estructural, a un ataque masivo contra el 90% de la población, golpeando sus intereses más básicos.
Y esto, justamente, es lo que sienta las bases para poder organizar una respuesta unitaria, que una y movilice a ese 90% de la población. Una repuesta que debe estar presidida por la consigna de sí se puede salir de la crisis y acabar con el paro desde los intereses de la mayoría de la población.
Un saludo, Eduardo.
JP Quiñonero says
Eduardo,
Planteas demasiadas cosas y no siempre compatibles. Por mi parte.
Lo primero: intentar comprender la crisis… recurrir a todo eso del FMI / Obama etc. me parece puro humo… La cosa es mucho más simple, vulgar y brutal:
–Un tsunami amenaza España.
–España / OCDE: diez años de estado de crisis.
Lo segundo: la crisis y quienes más la sufren y son más débiles… en ese terreno, mi opinión franca y directa es que los sindicatos españoles funcionan como servicio de orden al servicio del Estado de cosas dominante. Para eso viven del Estado, subvencionados. Los sueldos de los más eminentes sindicalistas están pagados por el resto de los contribuyentes. Ellos, hace años que no trabajan: son funcionarios ultraprivilegiados.
Consecuencias…
-Mi confianza en los sindicatos españoles para cambiar nada o mejorar nada es sencillamente nula.
-¿Hay otras forma de protesta…? POR SUS OBRAS LOS CONOCEREIS.
-La retórica me parece muy mala herramienta para cambiar nada… es puro humo que oculta la realidad… y la realidad que yo percibo es negra y brutal:
a). Una sociedad amedrentada.
b). Unos sindicatos subvencionados, pagados para mantener el orden.
c). Unas diferencias abismales entre funcionarios pobres y funcionarios ricos.
d). Diez millones de pobres amedrentados, porque desconfian del Estado, de los sindicatos, de los partidos, del vecino…
Ante esa realidad -tal como yo la veo- la ideología y el humo retórico me parecen ventoleras de ideas muertas,
Q.-
Eduardo says
Evidentemente lo extenso del texto que introduje hace más difícil que destaquen las ideas principales. Desde luego dice lo mismo que usted respecto a las cúpulas sindicales. Puede parecer que rezuma ideología, en realidad, todos los textos rezuman ideología pero la diferencia es que en unos es explícito y en otros está latente (y por ello no dejan de latir con mucha fuerza). Estando de acuerdo con muchos aspectos que se analizan en sus citados: Un tsunami amenaza España y España / OCDE: diez años de estado de crisis, especialmente sobre el modelo económico español, lo que lleva a textos mucho más extensos (que puede encontrar en una lectura más reposada en http://www.deverdaddigital.com y particularmente en http://www.deverdaddigital.com/secciones2.php?s=176 sección de economía). Las causas específicas que señala el texto lo dicen muchos análisis desde perspectivas diferentes, y desde luego las medidas que plantea a continuación son las que aporté en la intervención anterior. Ante su comentario, mi estimado Quiñonero, me atreví a añadir el análisis introductorio de lo que le había gustado tanto, de las propuestas que previamente le parecieron bien. Un saludo, Eduardo.
JP Quiñonero says
Eduardo,
NO es imprescindible estar de acuerdo en muchas cosas para intercambiar opiniones.
Matices…
-Todo lo que sean ideas / propuestas concretas me parece bien; por principio: los técnicos y la práctica dirán la última palabra. Yo, comienzo por aceptar todas las proposiciones concretas.
-Toda la cosa ideológica (FMI, Obama and so on) me pone los pelos de punta. Grecia entraría en una espiral de guerra civil o algo peor sin el dinero del FMI y la UE. Obama no impone nada a los españoles… solo pide al gobierno español que se deje de pamplinas y haga algo…
A título personal: soy un mero observador, que intenta mirar y comprender… sin otra pretensión que la del cronista atento a la realidad.
Podemos suprimir el usted y todas esas cosas, que me complican mucho la expresión en este Infierno.
Q.-
Eduardo says
Q.- (veo que es el uso habitual en este infierno para dirigirse a ti)
Lo bueno es intercambiar opiniones diferentes y llegar a un nivel mayor de acuerdo. Por lo menos para mi.
Me parece muy bien, especialmente que la práctica dirá la última palabra. Respecto a los técnicos, la experiencia dice que siempre hay un técnico para cada crimen.
Tú sabes mucho de relaciones internacionales como para saber que hay un dicho en la alta diplomacia internacional que expresa gráficamente la naturaleza de las relaciones de poder entre los Estados: “Si no estás en la mesa, estás en el menú”.
Y también como veterano y valorado periodista sabes la eterna contradicción que emerge cuando uno observa pero está en el conflicto.
Eduardo.
JP Quiñonero says
Eduardo,
Oye, creo que casi estoy OK con todo. Dando al «valorado» su evidente distancia, claro.
Creo que lo esencial es intentar comprender, hablar con claridad pero con respeto. Y no encerrarse toomuch en convicciones que pueden ser tierra pantanosa. En el terreno diplomático, intento ser de un realismo absoluto. En el terreno cultural -que es el mío- temo ser de un idealismo categórico. Qué quieres,
Q.-