Marché d’Aligre, 14 junio 2009. Foto JPQ
Quizá todos los pueblos europeos estén sufriendo la misma crisis de identidad, atormentados por la incertidumbre, la crisis, las migraciones de masas, la mundialización, la incomprensión y el miedo ante un mundo nuevo, imprevisible e inquietante, para los más frágiles.
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En Francia, como en otros países, la tentación primera es el repliegue conservador, que Sarkozy ha convertido en política nacional.
FRANCIA, “AMENAZADA”
Francia, su identidad nacional y su puesto en Europa están en el corazón de todas las políticas de seguridad interior, justicia, inmigración, economía, urbanismo y cultura de Nicolas Sarkozy, que apoya sus proyectos y decisiones en un tejido social inquieto por la mundialización, la apertura de fronteras y las metamorfosis étnicas y religiosas que las clases sociales menos favorecidas viven como choques brutales e inquietantes.
Desde hace años, todos los estudios sociológicos repiten con pocos matices los mismos rasgos de una Francia inquieta o muy inquieta por su identidad nacional, por estas razones:
-Entre un 80 y un 90 % de los franceses consideran bien enraizada en la historia la identidad nacional, cuyos rasgos quedan definidos por la escuela (80 %), la familia (61 %), la historia (44 %), la cultura y la lengua (38 %).
-Entre un 75 y un 80 % de franceses estiman con inquietud que esa identidad se está “debilitando”, víctima de la inmigración (30 %), la pérdida de valores (20 %), la diversidad cultural y étnica (18 %), la influencia creciente de otras religiones (13 por ciento).
ISLAM, INMIGRANTES, MUNDIALIZACIÓN
Esas inquietudes del tejido social más hondo coinciden históricamente con varios procesos paralelos, parcialmente relacionados: emergencia de un Islam francés (con 5 o 6 millones de creyentes), emergencia de una Francia negra (franceses nacidos en antiguas colonias, entre 1 y 3 millones), tensiones migratorias coincidiendo con la crisis (los inmigrantes ilegales suscitan tanta inquietud como los inmigrantes pobres de los países del Este), tensiones en los mercados del trabajo, como consecuencia de la liberalización europea y la mundialización planetaria.
Todos esos temas vienen de lejos. Y ya jugaron un papel determinante durante los grandes debates de las elecciones presidenciales del 2007. La agravación de los problemas, en todos los “frentes”, nacional y europeo, está llamada a ocupar toda la escena política nacional, durante los próximos meses y los próximos años, con incontables “flecos” europeos, sociales, políticos e institucionales.
NUEVAS POLÍTICAS CONSERVADORAS
Conocedor emérito del tejido social y electoral francés, Nicolas Sarkozy está hoy más convencido que ayer que el futuro mismo de Francia se juega en las soluciones, alternativas o ausencia de soluciones que los gobernantes sean capaces de proponer, alimentando amargos debates nacionales y europeos, de carácter policial, judicial, institucional.
Hoy, como hace cinco años, Sarkozy es partidario de la acción, en todos los frentes, asumiendo personalmente todos los riesgos. Las nuevas políticas de seguridad interior e inmigración son la prolongación de las políticas de años pasados. Y el prólogo a los debates europeos, en curso, en las instituciones y todos los Estados europeos.
CRISIS EUROPEAS
“Las crisis de identidad y las tensiones culturales son una realidad en toda Europa”, comenta Jean Philippe Manou, sociólogo. “El Islam se ha convertido en un sismógrafo de las distintas crisis de identidad europeas”, afirma Jean-Paul Willaime, politólogo. “Las sociedades solo pueden funcionar con eficacia si tienen un tejido social claro, homogéneo, con valores comunes. Sin ese tejido social, los individuos se convierten en átomos aislados sin lazos comunes”, insiste Giovanni Sartori, politólogo.
Así las cosas, elegido presidente, Sarkozy comenzó por crear un ministerio de nuevo cuño, consagrado, al mismo tiempo, a la inmigración, la integración, la identidad nacional y el desarrollo solidario. Ese ministerio comenzó estando bajo la responsabilidad de Brice Hortefeux (un cómplice político de Sarkozy desde hace treinta años) y hoy lo ocupa Éric Besson, un antiguo dirigente socialista casado en segundas nupcias con una joven inmigrante, biznieta de Habib Burguiba, el patriarca de la independencia de Túnez.
El ministerio de nuevo cuño de la inmigración, la integración y la identidad nacional trabaja en íntima relación con los ministerios de justicia e interior, poniendo en práctica unas políticas cuyo horizonte último es siempre el mismo: la identidad de Francia y su puesto en Europa.
MÁS REPRESIÓN CONTRA NUEVOS DELITOS
En apenas tres años se han sucedido y se continuarán sucediendo nuevas leyes y decretos íntimamente ligados, sobre: control e integración de flujos migratorios (europeos y exteriores a la UE); disciplina nacional en materia de usos y costumbres, hábitos culturales; diálogo político de fondo con las jerarquías religiosas (católicas, musulmanas, judías); tipificación de delitos de nuevo cuño, acompañada de Leyes y decretos de aplicación; defensa cultural de los principios básicos de la identidad nacional, con vocación integradora de distintas tradiciones culturales y migratorias.
Ese arco iris de políticas, concebidas, puestas en práctica o en vías de discusión parlamentaria, abre y suscita grandes debates, nacionales y europeos.
Las políticas de inmigración controlada son muy similares a las que aplican otros grandes países (Alemania, Reino Unido, Italia). Las políticas en materia de usos y costumbres (prohibición del burka, penalización de la poligamia) están siendo “copiadas” o “estudiadas con interés” en otros países europeos. La tipificación de delitos de nuevo cuño plantea grandes debates entre el Estado y las instituciones europeas.
GITANOS, MURCIANOS, ETCÉTERA…
La nueva legislación francesa permitirá castigar la “mendicidad agresiva” y la expulsión sumaria de ciudadanos de la UE que no tengan contratos de trabajo o recursos económicos conocidos. Está en curso de “chalaneo” el punto de vista estatal francés y el punto de vista de la Comisión europea… Matizando los acuerdos y decretos europeos, Francia se está dotando de una legislación muy restrictiva, que se ha “focalizado” en el caso de los gitanos nómada de origen rumano. En verdad, es una legislación que se aplica y aplicará a ciudadanos de cualquier etnia, origen o religión, aunque los primeros expulsados hayan sido gitanos rumanos.
Los problemas de identidad nacional, en Francia y el resto de Europa, quizá abran uno de los más grandes debates que afectan al futuro mismo de nuestra civilización. También tienen un palmario alcance político y electoral, que ya afecta a las grandes maniobras de las próximas elecciones presidenciales francesas, la primavera del 2012.
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Bulevar St.-Michel, 19 septiembre 2009. Foto JPQ. Francia: florece un “poder negro”.
Albert says
buuffffffffffffff,
oye, que bueno!!!!! (y sin patada en el culo!!!, je, je, je, je, je, je,….)
JP Quiñonero says
Albert,
Es que tú eres moltíssimamente generoso, oye,
Q.-
Albert says
Hombre,
es que tu trabajo sobre la cuestión esta rozando la perfección, tener un enviado especial constante en paris, en los tiempos de sarkozy, es un lujo, inalcanzable al papel que se vende en los kioskos sureños…..
agradezco especialmente la retahíla de enlaces, nunca insuficientes, que proporcionan el background adecuado.
Ya la trilogía de MCastells sobre la identidad me gustó mucho, y este verano he devorado Poder y Comunicación. Excelente. Podríamos hablar pues de la santa trinidad, poder, comunicación e identidad.
Ahora bien, yo soy de los optimistas respecto a europa y tu pesimismo legendario untouchabled es perfectamente comprensible (que farem!!! ets asínnnnnn); europa un laboratorio del futuro: que suerte tenemos de vivirlo!!!!
El inconsciente europeo dejó hace décadas de suspirar por el sueño republicano de progreso del XIX, los campos de concentración fueron su punto final. Europa no tiene ideales, futuro, modelo. Lo substituyó por un pragmatismo diario (estado del bienestar), los desechos que quedaron de aquel sueño (el estado-nación), mucho cinismo y cantidades industriales de vacío espiritual (las clases medias francesas como paradigma) rellenado con ketchup consumista. ¿EU un sueño? más bien pragmatismo….
6 décadas después el way of life europeo se cansa de ketchup, cinísmo y demás; empieza a despertar lentamente. Nunca más ideales, y cansados de pragmatismo se empieza a vislumbrar lo que moverá a los europeos del XXI, lo que MCastells llama autocomunicación de masas, que redefinirá las relaciones de poder.
El inconsciente colectivo sur-europeo tiene su propio pasado traumático aún por resolver, por lo tanto hablar del fracaso escolar, los convenios colectivos, los contratos temporales, la productividad, la santa trinidad del mal española -en hermenéutica quiñoniana- (políticos, ceoe, sindicatos) sea, quizás, perder el tiempo.
JP Quiñonero says
Albert,
Quizá sea correcto oponer el optimismo de la voluntad y el pesimismo de la razón, que no recuerdo si fue cosa de Gramsci o de Aron.
Los optimistas quizá seais más numerosos. Y tenéis buenas razones. Mi pesimismo no tiene nada de melancólico: al contrario, me invita a seguir dando guerra.
Ah… lo de la hermeneutica quiñoneril me entusiasma. Si yo pudiese dar mi opinión al respecto hablaría del Estado de Cosas Dominantes. Pero bueno, se agradece el tono y el continente.
AVanti…!
Q.-
Albert says
Q,
Mi optimismo de la razón me lleva a ser moderadamente optimista con europa y irremediablemente pesimista con el sur. Y el melancolismo viste, cierto, pero es de una pesadez que no veas…prefiero el fuet de tu pesimismo activista…
Y sonrientemente expectante con el fin del mundo, sea en HD o 3D. O no.
Jesús says
Leída la substancia, tengo una curiosidad tangencial: vista la segunda foto en Flickr, sale titulada «Brocante Antiaborto Gay pride». ???! ¿De verdad hay rastrillos ‘provida’ reivindicadores de la identidad homosexual?
Por lo demás, al hilo de lo que comenta Albert:
esa es la conclusión de Judt en su «La buena sociedad: Europa frente a Estados Unidos» (en Sobre el olvidado siglo xx).
JP Quiñonero says
Albert, Jesús…
Albert,
Lo de «moderadamente optimista con europa y irremediablemente pesimista con el sur» me parece muy razonable. Quizá yo pusiera una miqueta de pesimismo sobre europa y una miqueta de optimismo sobre el sur… en definitiva, los occidentales han perdido el «liderazgo» planetario, que China comienza a ejercer con sabiduría confuciana…
Jesús,
Mis fotos en Flick tiene una «organización» incomprensible para terceros: cifras, letras y nombres corresponden a carpetas donde esas imágenes están archivadas, en otro formato, en mis archivos personales…
En su Rapto de Europa, Luis Diez del Corral -un respeto, tradujo el Archipiélago hölderliniano- pensaba que los EE.UU. era una prolongación de la civilización europea… hélas, la República imperial también está perdiendo el liderazgo: su gigantesco poder militar no sirve para gran cosa… la milenaria sabiduría confuciana aconseja a Pekín mucha prudencia, cuando su influencia es ya palpable en todo el planeta…
Q.-