Zapatero tiene una ventaja: se entiende todo lo que dice…

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Rubalcaba, por el contrario, es un maestro consumado en las malas artes de la palabra:

-Manchar la cara del adversario con insinuaciones de albañal.
-Enterrar en cal viva la verdad, maquillada con mentiras.
-Distraer y marear a la opinión con palabras muertas.
-Aventar polvo tóxico con frases urdidas en los conturbernios propios de quien maneja, al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad, sus servicios secretos y el púlpito de la palabra oficial… un solo portavoz usa en beneficio propio, al mismo tiempo, la palabra policial, la palabra de Estado, la palabra filantrópica y la palabra publicitaria…

No sin cierta ingenuidad, Fraga decía: “La calle es mía”. Rubalcaba puede decir, con más fundamento: “La palabra es mía”.

No en vano, Rubalcaba ya organizó El gabinete de la bruja audiovisual.

• La guerra sucia en España.
• Rubalcaba… los fondos reservados crean muchos puestos de trabajo.
• Retrato improvisado de Rubalcaba.

• Anales de Caína y España en este Infierno.