En algunos barrios de París, la contestación ciudadana ha impedido la instalación de cadenas de hamburgueserías norteamericanas.
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El Estado francés, por el contrario, alquila a una famosa cadena, McDonald’s, un espacio muy llamativo en el Carrousel du Louvre, anexo del gran museo nacional.
El tufo a cocina producida en cadena desaparece con un buen ventilador que lava dinero para el erario público.
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CarrouselduLouvre,19y20 noviembre 2010. Fotos JPQ.
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passy says
La remodelación de Ming Pei es malísima. Como la de Moneo en el Prado. Las dos convierten el acceso a los mejores museos del mundo en algo axfisiante y desagradable.
En cuanto a lo de Mcdonald’s no sé por que iba a ser peor que Sephora o Virgin. Es pura gestión neoliberal ¿No es lo que anda pidiendo la crítica más «a la page»?
Un saludo cordial,
JP Quiñonero says
Miguel,
Llevas razón.Todos esos apaños comerciales son un horror. Lo de Mc Donald’s en el Louvre,en mi imaginación, es indisociable de otra historia… hace pocos años, un grupo de famosos y radicales ecologistas desmantelaron un Mc Donald’s en Millaut, un pueblo de centro de Francia, dijeron que había comenzado la «guerra» contra la comida basura… la misma cadena, en el Louvre, vendiendo los mismos productos, utilizando los mismos aceites y patatas fritas, ya no molestan a nadie y ese pequeño detalle se pierden en la riadas de otras incontables basuras…
Q.-
Jesús Garrido says
Que envidia, quién estuviese ahí
JP Quiñonero says
Jesús,
Es famoso el Big Mac con salsa Louvre, claro, qué quieres,
Q.-