CityGirl/CityGirl, el amor en los campos de trigo.
Quizá apenas estamos comenzando a explorar la íntima relación entre el cine y la historia general del arte.
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Sin duda… ¡se han escrito decenas de millares de libros analizando por lo menudo esa historia..!
Si. Pero basta con descubrir una obra maestra más o menos olvidada, rescatada de la tumba de los archivos, gracias a su restauración y nueva difusión, en dvd, para desenterrar inmensos territorios inexplorados.
Es el caso de City Girl, la penúltima película de Murnau, cuya historia ya es un prodigio de sugestiones. John Bailey, que trabajó con Néstor Almendros en Days of Heaven, Days of Heaven / Trailer, de Terrence Malick, comenta cosas extremadamente sabias, eruditas y sensatas sobre la fotografía de City Girl y la fotografía de Néstor Almendros en Days of Heaven.
Néstor fue un grandísimo admirador de Murnau. Y ambos fueron fotógrafos y directores de cine de inmensa cultura artística, pictórica, estética, gráfica. Planos y secuencias de Days of Heaven recuerdan de manera muy profunda planos y secuencias de City Girl. Pienso, en particular, en la prodigiosa secuencia del amor en los campos de trigo. Parece evidente, así mismo, que los planos / secuencia de Murnau quizá fueron la semilla de otras páginas memorables de la historia del cine. Pienso en Jules et Jim.
Hay muchos otros paralelismos… Néstor Almendros, como toda la Nouvelle Vague, estuvo muy marcado por el gran cine expresionista alemán, claro está. Pero City Girl y la fotografía de Days of Heaven ponen de manifiesto que hay muchas otras semillas estéticas y pictóricas. Muchos planos / secuencias de Murnau vienen del arte de la iluminación de George La Tour, que Néstor Almendros utilizaba como ejemplo canónico para enseñar a sus alumnos el arte de la iluminación, justamente.
Tras esa referencia primera y capital (la iluminación directa, desde un solo punto, creando sombras que influirían de manera determinante en el cine expresionista alemán), City Girl es un prodigio de sugerencias, como ocurre con la fotografía de Days of Heaven. Edward Hopper, Courbet, Millet, Daumir, Andrew Wyeth, entre otros, saltan a la vista.
Hace siglos, hablando de Néstor Almendros, escribí que su obra fotográfica era «un combate épico de la luz contra las tinieblas«. De eso habla el “diálogo” apenas explorado de City Girl y Days of Heaven. Fotografiando los campos de trigo, Murnau está iluminando un mundo nuevo que no existía antes de su creación. El primer título de City Girl fue El pan nuestro de cada día: Murnau deseaba filmar una historia épica del pan, desde la siembra del trigo a la comunión del pan compartido en familia. Days of Heaven, del fabuloso Terrence Malick, por su parte, fotografiada a la caída del día, en un prodigo y milagro técnico, ilumina el ocaso que nos habla de un nuevo amanecer: aquellos muertos están muy vivos para nosotros, ayudándonos a vivir, con gracia y en gracia.
De eso habla la historia de Dark Lady y mi fotógrafo.
- Cine y Fotografía en este Infierno.
J. Moreno says
Quiño, gracias por explicar tan magistralmente la relación entre los comienzos del cine y los grandres artistas de la imagen humanística.
Es un mundo que se nos va….
JP Quiñonero says
J.Moreno,
El gusto es mío, hombre; encontrar lectores para este tipo de cosas, un poco… «minoritarias», digamóslo así,
Q.-
Mercè says
Interesante restauración y, por lo que cuentas, con unos extras súper. La escena del campo de trigo es maravillosa, qué fluidez, se puede tocar todo: el trigo, el aire, la alegría de la pareja, el cielo…
Una curiosidad ante la imagen del post: ¿ha restituido la resturación los virajes de color del viejo cine?
JP Quiñonero says
Mercè,
Si, está muy bien, si…
Explicación sobre la imagen: por razones de comodidad me resultó más fácil copiar la imagen de la carátula del dvd, que está una miqueta virada, en efecto.
La restauración, por el contrario, es de un blanco y negro purísimo, luminoso. Han restaurado la versión primera y muda de la película. Hay otras, un poco más «toqueteadas» por los estudios. Una señora especialista en Murnau dice que se trata de la mejor restauración posible. A mi me parece muy bella.
Los análisis sobre técnica fotográfica y arte de la iluminación, que hace John Bailey (trabajó con NA y fue discípulo suyo), me parecen soberbios. No solo muy eruditos: muy inteligentes y finos.
Una gozada, si,
Q.-