El centenario de Lezama se me antoja un aldabonazo mayor. Por estas razones…
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NUEVA ATLÁNTIDA
La obra misteriosa, enigmática y colosal de José Lezama Lima (La Habana, 1910 – 1976) no deja de crecer y dar insospechados frutos, sirviendo de puente entre muy distintas generaciones y escuelas de distintos siglos y continentes, soñando, como Juan Ramón Jiménez y Ramón Gómez de la Serna, la construcción de una misma casa común, unida por la lengua, en España y las Américas.
En vida, Lezama fue víctima del ostracismo, la denuncia y la persecución de un régimen castrista que consideraba “peligrosa” (por erótica y homosexual) su novela Paradiso (1966 – 1970), uno de los grandes monumentos literarios del siglo XX, en lengua castellana. Hijo de un coronel de artillería e ingeniero, educado con mimo por su madre, el poeta, narrador y ensayista soñó incontables mundos, pero apenas pudo hacer dos viajes caribeños en toda su vida.
Antes de ser famoso, sus medios no le permitieron los viajes. La fama internacional le llegó con el ostracismo en su patria, recluido forzosamente en sus legendarios domicilios de las calles del Prado y Trocadero, donde se fraguaron los proyectos literarios más variados: creación de revistas y editoriales, cultivo de grandes correspondencias (la más importante quizá la sostuvo con Juan Ramón), creación de nuevos mundos imaginarios, cimientos de una nueva Atlántica americana.
HEREJE Y MÁRTIR
Las revistas de Lezama, creadas en solitario o en colaboración (con José Rodríguez Feo), Nadie parecía, Espuela de Plata y Orígenes, son una parte esencial del diálogo de fondo entre las Américas y España, entre escuelas y generaciones. Diálogo incluso muy conflictivo, como el legendario texto de Juan Ramón contra los poetas del 27, motivo de una ardiente polémica, desde Orígenes. Octavio Paz, Cernuda y Alejo Carpentier, entre otros, han evocado esa herencia de manera olímpica y solemne.
Aislado, solitario, hermético, asmático, encerrado en unos domicilio que algo tenían de ermita franciscana, tapiada de libros, devoto de una madre consagrada a su hijo con semejante devoción, respetuoso de una esposa que antes fue su “secretaria”, Lezama publicó buena parte de su narrativa, sus ensayos y su poesía en sus propias revistas, tan minoritarias como influyentes.
LIBROS IMPRESCINDIBLES PARA CONSTRUIR OTROS MUNDOS
Los primeros capítulos de Paradiso se publicaron en Orígenes, la más famosa de sus revistas. Buena parte de sus ensayos son “diálogos” con otros grandes maestros (Juan Ramón), explorando juntos nuevos horizontes para la poesía escrita en lengua castellana. Hablando del 27 español o de Pablo Neruda, Lezama y Juan Ramón siguen roturando un terreno explorando poco antes por Ramón Gómez de la Serna: la “siembra” de un continente espiritual, una Atlántida, que sería la nueva américa del siglo XXI.
Los ensayos de Lezama, por otra parte, se nutren de la prosa poética para intentar explicar el mundo material y los mundos imaginarios de muchas tradiciones. Analecta del Reloj (1953) abre nuevos campos a la ensayística de su tiempo: así saludaron ese libro personalidades tan distintas como José María Valverde o Wallace Stevens. La expresión americana (1969) es uno de los grandes libros indispensables para comprender el nuevo mundo americano.
ÁNGELES Y FRUTOS DEL PARAÍSO
El ensayista Lezama tejió un paño inmenso en el que se confunden muchas escuelas, tradiciones y estilos: el Barroco y la mística española, las tradiciones órficas, el panteísmo americano (Whitman) y europeo (Swedenborg), alumbrando textos iluminados, misteriosos, hoy más indispensables que ayer y quizá menos que mañana.
El narrador Lezama, el autor de Paradiso u Oppiano Licario (novela inacabada, publicada póstumamente en 1977), es un autor proteico. Su novela es un misterio, una indagación, una “anti novela”, un viaje órfico, un intento desmesurado de crear un mundo nuevo que se confunde con la construcción de personajes que son como ángeles, divinidades, frutos de un paraíso perdido o en vías de construcción. Julio Cortazar fue el primero en afirmar que Paradiso era una de las grandes novelas del siglo XX español.
LOGOS SPERMATIKOS
Desde el principio, con Muerte de Narciso (1937), Lezama fue saludado como un poeta grande entre los grandes. Valgan como testimonio los primeros textos de Alfonso Reyes o Juan Ramón, que, cosa inaudita, aceptaba dialogar “de tú a tú” con un joven cubano desconocido. Hasta el fín, con Fragmentos de un imán (1978), las tradiciones barrocas española (Góngora) y americana (Sor Juana Inés de la Cruz) se confunden con las más modernas tradiciones simbolistas y surrealistas, esencialmente francesas.
Sin embargo, el cauce poético que mana de esas tradiciones es enriquecido por Lezama con un poderoso torrente personal, que también ha bebido en Platon, los poetas órficos, los místicos alejadrinos y cristianos de quienes utilizó el concepto de “logos spermatikos”: una palabra, un Verbo (en la versión del Evangelio de Juan), que se confunde con el Eros griego. La palabra y la creación son indisociable del erotismo más íntimo y turbador.
Todo Lezama se resume en ese misterio: encerrado, perseguido, solo, condenado al silencio y el ostracismo por la realidad política más cruel, el poeta crea nuevos mundos, cuya simiente florece a través de la palabra, expresión espiritual y seminal, a un tiempo, del deseo, la carne, el erotismo más tórrido y creador.
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- Diálogo esencial entre Juan Ramón y Lezama.
- Lezama y La expresión americana.
- Zambrano / Lezama (1). Desterrados del Paraiso.
- Zambrano / Lezama (2). Solitario combate contra el Mal.
- Zambrano / Lezama (y 3). Archipiélagos heterodoxos.
- Imprescindibles para sobrevivir en este Infierno.
Albert says
Texto muy bonito, acertado y merecidísimo.
Paradiso y ese vago encanto de Whitman….
maty says
ue también ha bebido en Platón
Gregorio Luri está a punto de publicar un libro sobre Platón.
JP Quiñonero says
Albert, Maty…
Albert,
Se agradece, oye, si.
Maty,
Gregorio sabe un… de todo, ¡hasta de Platón…!!!
Q.-
Albert says
hablando del logos spermatikos -me entusiasma- y de la obra misteriosa, enigmática y colosal
…
lluis-duch
JP Quiñonero says
Albert,
Te agradezco un Montonazo el link a la obgra de Duch… tenía / tengo recortada esa entrevista, Muy Importante, en efecto. Pensaba / pienso escribir algo… pero las cosas se me han torcido un poco. Quizá vuelva sobre él; debiera.
Si… el logos spermaticos es un concepto medieval que me parece esencial. Hasta donde llega mi ignorancia, solo Lezama lo rescata, entre nuestros contemporáneos. Ese concepto establece / recuerda la condición seminal de la palabra / Logos… esa condición tiene una dimensión salvífica: la palabra perdura más allá de la muerte… la palabra siembra nuevos mundos, que están en este,
Graciasssssssssssssss…
Q.-
g.l. says
Yo sólo sé que no sé todo lo que no sé (sí sé que me puse aún jovencito con Paradiso, y se me secaban las palabras en la boca, claro que yo entonces sólo bebía tinto de verano).
Un abrazo, feliz navidad y próspero año nuevo, aunque en las circunstancias actuales esta felicitación resulta ligeralmente faltona.
JP Quiñonero says
Gregorio,
Nada, nada: sabes mucho y bien; y eso está muy bien. Platon incluido, falta más.
Feliz Navidadddddddddddddddd
Q.-
J. Moreno says
La iglesia Católica es un gran refugio para personas que son enigmáticas… por su sublime HUMANISMO.
Gracias Albert por el enlace con un benedictino tan peculiar.