Marruecos, Argelia, Túnez y nuestro futuro.
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El régimen tunecino se está derrumbando. ¿Caerán mañana Argelia y Marruecos..?
La “calle”, la insurrección popular contra la miseria, la tiranía y la corrupción, han precipitado la caída del régimen de Túnez en apenas un mes de revueltas callejeras, que ha sido imposible sofocar con el ejército.
Argelia y Marruecos, por su parte, son regímenes de distinta naturaleza política y religiosa, confrontados a los mismos problemas de fondo: la tiranía, la miseria y la corrupción.
Hay otros problemas regionales:
-Guerra civil larvada e insumisión cabilio / berebere en Argelia.
-Cuestión polisario / saharaui, Ceuta y Melilla en Marruecos.
-Al Qaida del Magreb islámico aspira a desestabilizar toda la región.
Desde hace décadas, París, Roma, Madrid, Europa, esperaban que las tiranías argelina, marroquí y tunecina fuesen una barrera contra el islamismo revolucionario. En Túnez, los islamistas no han conseguido capitalizar la revuelta popular, hasta hoy.
¿Qué ocurrirá mañana?
Solo parece claro que todo el Magreb entra en una nueva fase histórica, imprevisible, inflamable, a dos horas cortas de Barcelona o Valencia, a unos minutos de Cádiz.
¿Tiene España algo que decir al respecto? Los militares conocen perfectamente bien el problema. Pero el poder político, desde Franco a Zapatero, es proclive a no escuchar y prefiere silenciar las advertencias de los especialistas.
¿Qué ocurriría si, mañana, un régimen islámico revolucionario se instalase en Argelia, dotándose de un parque de artillería tierra / tierra, pudiendo amenazar Málaga, Almería o Alicante..? Vaya usted a saber.
- Magreb en este Infierno.
Juan Pedro,
esta noche en la 2 se ha podido ver un amplio reportaje sobre Gonzalo Torrente. Creo que te hubiera gustado: una mezcla de entrevistas, declaraciones personales y casi testamento final envuelto todo en su ironía y en su conocimiento de la literatura. Ha hablado de su «Don Juan» elogiándolo entre sus obras y añadiendo que al decir eso las gentes podian pensar dos cosas: o que era tonto o que decía la verdad. Se ha referido a su «huida» hacia América para dar clases en aquellos años en que era ignorado por casi todos.
En conjunto, un buen testimonio muy personal. Entre otras cosas ha dicho que le hubiera gustado mucho pasear con Hamlet ante el mar.
Te he recordado viéndolo. Es el Gonzalo que conocimos los dos y del que alguna vez en este Infierno hemos hablado.
Al fin, un respiro en Televisión entre tanto desperdicio.
Un abrazo.
JJP
José Julio,
Tus palabras me emocionan un poco, por su tu, por tratarse de GTB, por…
Gonzalo ejerció en mí una influencia muy mayor, a través de su palabra, su conversación, su obra, su magisterio, su generosidad, muy grande, en mi caso. Y, curioso, lo recuerdo perfectamente hablándome de su don Juan y de la rue de Rennes, donde yo mismo llegaría a vivir, tantos años más tarde.
Más allá de todo eso, Gonzalo y tú mismo -como a diario prueba tu blog- pertenecéis a una clase de hombres de cultura entre quienes es imposible disociar la creación, el magisterio, la educación, la transmisión de valores. Se trata de un modelo canónico, esencial e indispensable, amenazado por tantas cosas, hoy. De ahí mi emoción y gratitud, esta mañana, al leerte,
Q.-
Q.-,
¡Qué bien acabas de describir a José Julio!
Seguramente también a ti, sin saberlo.
Carmen
Carmen,
Qué generosa eres…
En mi caso, la historia es ya muy otra.
Pertenezco a una generación que estaba Contra el Estado, la Escuela… contra Todo. Aquella pacífica revolución, bastante universal, tuvo un alcance inmenso y forma parte de nuestro acervo cultural común. Pero también tuvo consecuencias nefastas, como la destrucción de los fundamentos de la Escuela y la transmisión de valores. Esa ruptura fue la consecuencia de muuuchos otros procesos históricos, que venían de muy lejos, claro está. Los resultados está ahí, catastróficos.
De ahí mi tardía severidad contra los maestros de aquella generación, los Foucault and Co., cuyas secuelas continúan haciendo estragos. De ahí mi respeto hacia personajes como JJP, GTB o tú misma, claro,
Q.-
PS. Mayo 68 visto por Quiñonero. Y Mayo 68 y los corresponsales españoles.
Juan Pedro,
yo sí que te agradezco tus palabras. Como alguna vez he dicho una tarea muy importante en este momento es conservar una serenidad en los juicios y transmitirla, en lo posible, a los demás. Respeto y valoro enormemente a quienes – por necesidad de su oficio inmediato, en este caso la actualidad y el periodismo, es decir, ejercer puntual y precisamente la profesión – tienen el compromiso de escribir y opinar del día a día. La Historia, en todos los sentidos – político, literario, social y cultural – da una lección permanente de la vanidad de las cosas, vanidad de vanidades diría el Eclesiastés. Vanidad de vanidades en los gobiernos y en los cargos, en el carrusel de los Premios Literarios, en el escenario de «los cesantes·», que diría Galdós y de los «palmeros» ( aquellos que palmean y aplauden a las figuras políticas sean del signo que sean ( y a ellos los he descrito, con humor, en mi novela «Lágrimas negras»)
Creo que ese sosiego en los juicios debe ir unido a la intención de «acercamiento» a la cultura muy diversa en un intento permanente por llenar huecos de ignorancia en quienes leen o ven. Respeto mucho, por ejemplo, la labor de entrevistadora de una Oriana Fallaci – entrevistas incisivas y a veces muy tensas – pero me inclino más a la tarea del periodista o escritor que ilumina un campo proporcionando base de saberes que en muchos casos se han perdido y, sobre todo, por conciliar al lector común con el verdadero creador, el verdadero inventor, el verdadero ser humano esforzado…y tantas veces olvidado.
Muy humildemente, y sin proponermelo cada día, pues para mí es una convicción, es lo que intento en mi blog. En el caso tuyo, Juan Pedro, siempre te he dicho que lo haces de modo magistral, acercándote a la actualidad crispada y valorándola con la balanza de un juicio moderado y muy documentado. A veces te he dicho que «estás en el futuro», porque el futuro es eso: formar, además de informar, conjugar en lo posible el apunte cotidiano, tantas veces crispado o crispante, con una reflexión de fondo, aunque aparezca entre líneas. Hay tres velocidades distintas en el mundo actual: la velocidad de la transmisión y comunicación (que marcha celérica), la velocidad de la ciencia y el conocimiento ( que no va tan rápida como la de la comunicación) y la velocidad de la sabiduría ( que va a su propia velocidad, permanente, profunda y lenta, clavada en los griegos y en todos los grandes pensadores del mundo). Creo que hay que intentar inyectar en la velocidad de la comunicación vertiginosa el río calmado, hondo y aleccionador de la sabiduría. Sánchez Ferlosio titula uno de sus libros «Vendrán más años malos y nos harán más ciegos», y eso posiblemente sea verdad a nivel nacional e internacional, pero no nos pueden «hacer más ciegos» para verlos. Habrá que verlos desde la cultura, la belleza, los valores, la serenidad y la sabiduría; si no sí que dejaremos que nos hagan más ciegos.
En fin, muchas gracias por tantas cosas, Juan Pedro, por tu amistad y por acogerme en estos diálogos. Nuestro país está tan tentado continuamente de crispaciones y garrotes escondidos que cualquier labor de serenar y equilibrar – superando los escepticismos – será un regalo para el país y para cada uno.
Un abrazo.
JJP
Carmen,
todo lo que le digo a Juan Pedro te lo envío también a ti. Mi agradecimiento siempre por las valoraciones que me haces. Ver al otro lado de la pantalla personas así siempre es motivo de enorme gratitud.
Un abrazo
JJP
José Julio,
Es para mí un gran motivo de alegría y orgullo este amistoso intercambio, beneficándome de tu generosidad. Creo que ambos somos honestos en nuestro intento de escribir con limpieza.
Venga, un amistoso abrazo,
Q.-
«Desde hace décadas, París, Roma, Madrid, Europa, esperaban que las tiranías argelina, marroquí y tunecina fuesen una barrera contra el islamismo revolucionario.»
Esto querido Q, es la excusa para encubrir unas vergonzosas esquilmaciones a los pueblos del norte africano.
Es lo que decíamos el otro día: «son nuestros h.p. en Africa».
Quedan la mayoría de países islámicos que apoyados por occidente, tienen a sus ciudadanos secuestrados y castrados para ser libres. Y si no lo quieren; que al menos lo decidan ellos.
No me extraña que nos odien a muerte, unos y otros.
Q.-, José Julio,
gracias a vosotros por vuestro Magisterio, sincero, honesto, vuestro incesante y duro trabajo, nunca improvisado, que ofrecéis a todo el que lo quiera. Esa sí es una gran generosidad. Saber reconocerlo y valorarlo, más allá de divergencias puntuales, es muy secundario. Es mi único mérito.
Yo también creo que vendrán más años malos y nos harán más lúcidos.
Carmen
J. Moreno, Carmen…
J.Moreno,
Sigo sin compartir el «nuestros»… la prueba: caídos, están más solos que nunca, y deben a buscar amparo muy lejos. En fin. Para entender la historia, Shakespeare sigue siendo mucho más realista y veraz que toda la cosa política, económica y demás.
Carmen,
La generosidad tiene un mérito altísimo, oye. Bueno… me meto debajo de la mesa, ruborizado y agradecido.
Q.-