Mataró, la Riera, 21 abril 2011. Foto JPQ.
En verdad, solo hay tres alternativas: más déficit / deuda, más impuestos, o menos servicios.
[ .. ]
No hace falta ser un lince para recordar las partidas contables básicas que permiten contemplar la realidad camuflada tras las nubes tóxicas ideológicas.
Durante los últimos veinte o treinta años se han acelerado estos procesos:
-Se incrementado la esperanza y la calidad de la vida.
-Ha crecido la demanda de servicios sanitarios, especializados, locales, temporales (enfermedades que requieren cuidados más caros, turismo, inmigración, etcétera).
-Han aparecido nuevas tecnologías y productos sanitarios, de mayor calidad y más costosos.
Todo eso cuesta dinero. ¿Cómo pagarlo…?
La sanidad de Estado tiene muchos inconvenientes. Y algunas ventajas:
-Las economías de escala permiten comprar más tecnología y productos sanitarios a un precio más barato.
-Diecisiete sistemas sanitarios (¿son diecisiete?) ofrecen una gran ventaja a las empresas productoras de tecnología y productos sanitarios: pueden vender más caros los mismos artículos y productos.
Cataluña decidió en su día gestionar su propio sistema sanitario. Y su modelo ha sido “exportado” a no sé cuantas autonomías, naciones auto proclamadas autonomías, o cómo se llamen.
La crisis presupuestaria de los sistemas sanitarios es un problema universal: pagar hospitales, servicios y medicinas es un servicio tan indispensable como costoso. ¿Quién y cuando lo paga?
Pagar con deuda pública, hoy, es aplazar el problema: alguien tendrá que pagar las deudas, mañana, con intereses y nuevos impuestos.
Pagar con nuevos impuestos, hoy, es muy poco atractivo para políticos que piden y contribuyentes que pagan.
Recortar los servicios sanitarios es muy poco atractivo, para enfermos, ancianos, médicos y personal hospitalario.
Hace siglos, Pla le dijo a Vicens Vives -cito a la ligera, y de memoria- que Cataluña no se haría nunca si esa construcción tenía que pasar por pagar más impuestos. Punto de vista poco correcto, políticamente. Es mucho más rentable marear la perdiz ideológica. Vieja rémora cainita.
- España, Cataluña, financiación: mal acuerdo para todos.
- España, Cataluña, financiación: mal acuerdo para todos, 2.
- España, Cataluña, financiación: mal acuerdo para todos, 3.
- Cataluña en este Infierno.
Deja una respuesta