Delanoë, Aubry, Ségolène, Halle Freyssinet, 28 mayo 2011. Foto JPQ. “Adopción del proyecto socialista a la unanimidad”.
La primera secretaria del PS también es muy sensible a las joyas y los relojes de lujo.
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Fotografié a Martine Aubry, Ségolène Royal, François Hollande, Lionel Jospin, Jack Lang y Bertrand Delanoë, durante el acto de presentación del Proyecto socialista que debiera “asumir” (matizando) el candidato o candidata a la elección presidencial del 2012.
Se trata de una visión subjetiva y parcial de los personajes, claro está.
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Martine Aubry y Ségolène son rivales y enemigas desde hace años. Ambas esperan eliminar de la carrera presidencial a François Hollande, que fue el esposo y padre de los hijos de Ségolène, antes que los separase la más alta e íntima ambición y rivalidad política.
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En su día, Benoît Hamon, portavoz actual del PS, calificaba a Martine Aubry -hija de Jacques Delors- de “madona de la patronal”. Ella ha “girado” a la izquierda, para intentar ganarse el apoyo de las izquierdas, imprescindibles para aspirar a presidenta de Francia.
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Ségolène Royal fue la primera candidata a la presidencia de la República -derrotada por Sarkozy el 2007- que aceptó ser fotografiada en bañador. Los «elefantes» la odian con ironía. Hace cuatro o cinco años, su glamour iluminaba el arcaismo de los notables. Sus declaraciones suelen perderla.
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Durante dos o tres décadas, François Hollande fue uno de los hombres más grises del socialismo francés. Su compañera sentimental, tras la ruptura con Ségolène, Valérie Trierweiler -periodista política-, ha cambiado el look de un notable de provincias por la imagen de un presidenciable “moderno”.
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Lionel Jospin, ex primer ministro -derrotado por Le Pen en la primera vuelta de la presidencial del 2002-, sigue teniendo fama de austero y honrado. Tras un primer matrimonio fallido, se casó con una mujer guapa y filósofa, Sylviane Agacinski.
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JackLang fue el “hombre orquesta” de François Mitterrand. Quizá sea el más popular de los “elefantes” socialistas, sensible a las sirenas de las “grandes misiones” (incluso si están encomendadas por Sarkozy).
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Bertrand Delanoë, alcalde de París, se hundió políticamente el día que dijo ser socialista y liberal (en el terreno “cultural”). Fue el primer hombre político francés que hizo pública su homosexualidad.
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- Onfray: «La izquierda ha dejado de representar a los obreros».
- Marine Le Pen: candidata favorita de los obreros franceses.
- Fotografía y Francia en este Infierno.
No hay contradición entre la atracción hacia las figuras de la elegancia y el lujo y la realidad del presente. Cuando se es niño los objetos son focos de admiración que se quedan grabados en la memoria de las imágenes. Muchos somos los que tenemos vínculos hacia objetos de ornamentación sin que nos produzca problemas de personalidad. Se recuerdan, se asumen como vivencias del pasado instintivo y se reconducen con la auto-represión interna sobre los instintos primarios que tuvistes en la infancia.
Si no los has reconducido, acaban en distorsión del presente y en los actos incoherentes que tú expones: Ser un gran propietario y representar un generoso solidario. Esquizofrenia diría yo.
Muchos son los que tienen ó tenemos contradiciones aparentes.
«El mundo como voluntad y representación».
Buenos días desde la barriada de Sants.
J.Moreno,
En verdad, solo quería presentar mis retratos, sin otras pretenciones que las meramente visuales, o fotográficas, o algo así.
A la vista de tu lectura, he añadido dos links, contando como la izquierda francesa dejó de representar a los obreros, hace años; y como los obreros franceses votan extrema derecha desde hace ya bastante tiempo,
Q.-
La primera de las fotos te valdrá -pronostico- un almuerzo en privado con Mme la Présidente de France en el palacio del Elíseo cuando le toque el turno, si le toca.
No sé qué lees tu en su mirada, pero yo creo que le gustaste y le intrigaste, y por eso se puso sensual, -iba a decir erótica, pero no lo digo- te mostró su preciosa sortija para que la inmortalizaras en tu foto mientras se preguntaba que cómo era eso que después de cruzaros por aquí y por allá en París desde hace tanto tiempo no le hubieras ido a pedir aún una entrevista para tu periódico.
-C’est comment déjà le nom de ce photographe, qui nous a prises de tous les côtés, Ségolène ?
-J’sais pas, Quino ou Quignyo, je crois. Mais voyons, il a l’air de s’intéresser à toi surtout, Martine…
-Dès que je suis Présidente, celui-là, je me le… je l’invite déjeuner à l’Elysée…
-(Sourire de Ségolène) Ah, mais tu crois vraiment que c’est toi qui l’emportera, cette fois ? N’y pense pas !
(…)O algo así…
La segunda te hará rico. Tarde o temprano vendrán a comprártela para hacerla desaparecer y no quede constancia de la cara esa ponían en ese Congreso.
Al tiempo.
Sani,
¡¡¡!!!!!!… la verdad, la verdad… es que miras con mucha generosidad y descubres unas cosas en las que yo no había pensado, ni muucho menos. Mi único deseo práctico era estar y tirar desde cerca y muy cerca… tirado por el suelo -como otros muchos colegas-, mientras sus señorías aguantaban el tipo con el humor que era el suyo, qué quieres,
Q.-