Peter Handke ha escrito la más reciente y más honda parábola sobre las crisis mortales de Europa y España
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No tengo noticia que nadie se haya interesado por esa historia en Carpetovetonia.
En verdad, España está muy presente en varios capítulos importantes de la obra de Handke. Incluso se ha inventado un territorio mítico, la “estepa española”, doble legendario de unas tierras que se encuentran (creo) entre Soria, Zaragoza y no se si los Monegros.
En su último libro, Die morawische Nacht (Suhrkamp Verlag), La Nuit Morave (Gallimard), (La noche morava), Handke vuelve a la estepa española con una fábula que habla del incierto destino de Europa, el incierto destino de los pueblos de la cuenca danubiana, el incierto destino de España, víctimas unos y otros -entre otras enfermedades del alma y la historia- de la enfermedad del ruido.
El Hermann Hesse de El juego de los abalorios (Das Glasperlenspiel, 1943) ya hablaba de las músicas endemoniadas que perdían a los hombres y los pueblos. Handke habla de una bien histórica enfermedad universal del ruido, que tiene mucho que ver con el infierno / demonio de Thomas Merton: la adoración de la nada.
En nuestro caso, en el caso de las enfermedades del alma que devoran a los hombres y las entrañas de España, Handke dice asistir a un seminario internacional sobre el ruido en una ciudad (¿Soria?) que está en las inmediaciones de la antigua Numancia. Handke recuerda a don Antonio Machado, sus olmos y ruiseñores, hoy sustituidos, nos recuerda el escritor alemán, por las siglas de un equipo de fútbol.
Un monje asiste al numantino seminario sobre la enfermedad mortal del ruido. Él mismo advirtió, en su monasterio (¿Silos?), la temible propagación del ruido, que todo lo pudre, todo lo destruye, todo lo siembra de incertidumbre, nadería y dolor, conduciendo a los hombres hacia el río de la nada iluminada con publicidad fluorescente.
Enfermedad del espíritu, bien histórica, añado yo, a diario propagada por los Profesionales que engordan devorando España.
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La enfermedad del ruido de Handke tiene muchas cosas en común con la enfermedad del espíritu de la que yo hablo en De la inexistencia de España.
- Anales de Caína en este Infierno.
Uno de los libros que me impactaron profundamente durante mi etapa de formación universitaria fue «La doctrina del Sainte-Victoire de Handke (Félix de Azúa era el profesor de estética que nos lo descubrió). Busqué títulos suyos, pero todo coincidió con las guerras balcánicas, y su alineamiento con la causa serbia. No he recuperado sus lecturas, no entendí que una persona de su sensibilidad se alineara con los carniceros balcánicos. Me cuesta valorarlo como personaje creíble.
p.s. danuviana o danubiana?
Josep,
Danubiana: SE AGRADECE LA IMPRESCINDIBLE CORRECIÓN, CLARO ESTÁ.
Handke… te leo una miqueta «víctima» las pavorosas intoxicaciones de la prensa filantrópica. Vieja historia: aquí tienes un resumen de la cosa, Peter Handke, manipulación de los nacionalismos y orquestación publicitaria del odio, 2.
Handke quizá sea el escritor más grande en lengua alemana, hoy, creo que con mucho, para mi sensibilidad. Este último libro suyo quizá sea uno de los más importantes,
Q.-
Es posible que sea víctima de la avalancha de descalificaciones que sepultaron a Handke, quizás no he sabido bucear en búsqueda de la realidad de su pensamiento. Pero cuando hablo de las carnicerías balcánicas me refiero a su libro del 1996 (www.lacentral.com/9788420644011), cuando las guerras balcánicas aún humeaban. A partir de entonces lo he seguido de manera lateral.
Me gustan los escritores que saben buscar distintos puntos de vista de una misma realidad, y Handke buscó el punto de vista de la Serbia de Milosevic, y no entendí mucho la victimización de los agresores, conociendo Handke lo que sucedió en Srebrenica, por ejemplo.
Bueno, me gustaría que me recomendara un libro de tan insigne austríaco para intentar recuperarlo tantos años después.
Josep,
Qué decir… La noche morava me parece un libro muy importante; y es el último, un resumen muy mayor de todos los grandes temas… quizá este último libro «venga» de Mi año en la bahía de nadie, que me pareció y me sigue pareciendo algo igualmente muy mayor, claro.
Sobre Handke y las carnicerías balcánicas,me viene a la cabeza el texto con el que salieron en su defensa, contra la desinformación, firmado por Wim Winder, Patrick Modiano, Harold Pinter, Elfriede Jelineck, entre otros. En el link que te pasé líneas arriba vienen muchos otros datos.
Avanti..!!
Q.-