Él repetía y repetía sus razones, sin fin; ella asintió con un gesto a mi silenciosa proposición.
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Recordé involuntariamente un viejo cuento de Salinger, de cuyo nombre no consigo acordarme. Él, ellos, el teléfono, ella.
Gratitudes mil, joven. Suerte…
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RuedeRivoli, 14 julio 2011. Foto JPQ.
- Ella, viernes, bajo la nieve.
- “Querido, me largo…”.
- Ella y su mejor amigo.
- “Corazón, que me matas…”.
- Fotografía en este Infierno.
Hay una larguísima conversación por teléfono de ella con su madre, acerca de él, en «un buen día para el pez plátano».
Estos no llegan a septiembre.
buen finde,
Miguel,
En el cuento que yo recuerdo… él llama a su amigo por teléfono, a las tantas de la noche, preguntando por ella… el amigo escucha, escucha… ella, quizá esté en su cama…
A estas alturas, no tengo claro, si soy yo quien se ha inventado el cuento de Salinger. Solo CSM lo recordaba, como yo. Y se ha muerto,
Q.-
Es una imagen y un rostro tan elocuente, que cualquier comentario lo estropea…
¡Saludos!
Joaquín
Qué quieres…
Q.-