Estación St.-Lazare, 24 septiembre 2011. Foto JPQ. Los inmigrantes mejoran y enriquecen Francia.
Hay quienes han comenzado a pensar lo impensable.
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El mes de agosto pasado, la revista financiera Challengue publicó un informe titulado “¿Cómo salvar la AAA de Francia…?”
La revista lanzaba una serie advertencia. Francia “todavía” no ha perdido la triple A de su cota entre las agencias financieras internacionales. Pero puede perderla “pronto”, si no se toman con urgencia medidas de cierta gravedad.
Nicolas Baverez -quizá el mejor analista de la crisis francesa- va mucho más allá en un comentario publicado Le Monde (Quand la France perdra son AAA, 27 septiembre 2011). A su modo de ver, Francia ha entrado en una espiral “infernal”: la demagogia y la parálisis política de las elecciones presidenciales (abril / mayo 2012) están llamadas a agravar todos los indicadores básicos.
Deuda pública (85 % del PIB) y déficit público (5.7 % del PIB) crecientes, más elevados que los del Reino Unido y los EE.UU. Récord de gastos crecientes, inflación de promesas electorales, compromisos europeos (deuda griega), facturas “externas” (guerra de Libia). A juicio de Baverez, esa catástrofe corre el riesgo de agravarse con las promesas electorales de la campaña presidencial.
Baverez teme que Francia pierda su AAA como sanción última al funcionamiento perverso de un modelo social y económico que “financia” con deuda y déficit un bienestar hipotecado.
- Francia en este Infierno.
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