La cantante parisina y la embriaguez de los enamorados, Place Monge

… en el tiovivo, donde ellos escuchan las sirenas del mundo nuevo que llevan en sus corazones.

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Y ella me recuerda cantando la gloria de un legendario tiovivo, el de Edith Piaf, Mon manège à moi, perdido en el laberinto del tiempo, como yo.

Mis respetos, Madame.

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PlaceMonge, 2 octubre 2011. Fotos JPQ.