Crisis, Europa, euro: gobiernos que mienten, bancos amenazados, contribuyentes expoliados

PalaisBrongniart / Palais de la Bourse, 13 octubre 2011. Foto JPQ.

Las nubes tóxicas “informativas” entorpecen la comprensión de la crisis y las cumbres europeas, que son mucho más comprensibles de lo que pudiera parecer.

[ .. ]

Para salir al paso de la crisis financiera, los bancos de la zona euro deberá buscar unos 108.000 millones de euros de nuevos fondos: acumulación de capital que no favorecerá la circulación del crédito.

¿Qué error estratégico han cometido los bancos para necesitar tan colosales sumas de dinero con las que consolidar su amenazada credibilidad..? Sencillamente: han creído en la palabra y promesas de los gobiernos, comprando cantidades gigantescas de obligaciones y deuda pública… Cómo los gobiernos y Estados han incumplido sus promesas, esas colosales deudas (de Grecia, Italia, Portugal, España, incluso Francia…) amenazan la solvencia de las instituciones bancarias.

Por su parte, los Estados de la zona euro siguen buscando la fórmula práctica que les permita buscar otros 440.000 millones de euros, con esta finalidad: poder “rescatar” a este o aquel Estado al borde de la bancarrota…

¿Se resolverán los problemas de Grecia, Italia, España y… Francia, amontonando esas gigantescas cantidades de dinero? Vaya usted a saber:

-Los contribuyentes griegos deberán pasar años y años trabajando mucho, ganando poco y pagando más impuestos para intentar pagar unas deudas muy superiores a la producción anual de riqueza.

-A los contribuyentes españoles, italianos y franceses les espera un “terapia” de la misma índole.

Entre el verano del 2008 y la primavera del 2010, los Estados miembros de la zona euro decidieron recurrir a la deuda pública para intentar salir de la crisis. ¿Había otra solución? Si: gastar menos, endeudarse menos, producir más y mejor. Adoptada la solución más “fácil” (entretener el nivel de vida con nuevas deudas, por pagar, mañana), las deudas han seguido creciendo: y alguien tendrá que pagarlas.

En los EE.UU., Obama adoptó la misma vía, endeudando a la República imperial hasta límites excepcionales.

¿Qué pensaría un padre de familia de tales realidades? Que Estados y gobiernos han mentido, los bancos han fingido creerse las promesas políticas, los contribuyentes son expoliados. Europa y los EE.UU. tardarán años en salir de la crisis, peripecia última de un ocaso histórico.