En Sevilla hay muchas iglesias y conventos.
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Casi tantos como tabernas.
Monjas, religiosas, tienen su puesto propio en el paisaje que descubre el flâneur, al azar de sus vagabundeos.
Mis respetos, hermanas.
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¿CalleSierpes? Convento Santa Ángela de la Cruz, 23 noviembre 2011. Fotos JPQ.
- Sevilla encantada.
- Sevillanos de adopción.
- Indignados sevillanos.
- Sevillana moderna.
- Un patriota de armas tomar.
- Él, ella, el amor, en Sevilla.
- Comercio / tienda tradicional, en Sevilla.
- Sevillanos de Triana.
- Fotografía en este Infierno.
Joaquin says
A ese convento se llega callejeando desde la Encarnación, por la calle Alcázares… Está en la calle Santa Ángela de la Cruz (en honor de la fundadora).
Bon dimanche!
J.
Joaquin says
Bueno, sí, la primera fotografía está tomada, no exactamente en la calle Sierpes, sino «en la paralela», en la calle Velázquez, saliendo a la campana y a la plaza del Duque (la del Corte Inglés, para entendernos). Casi diría que la foto está tomada a la altura del estanco de tabacos.
J.
Joaquin says
Algunas mañanas, en otro convento de la ciudad, he sido testigo del reparto de bolsas con bocadillos a gente necesitada (como los que se ven en la foto). A las puertas de los conventos llegan también los «benefactores». Todo esto se ha agudizado ahora, con la recesión.
JP Quiñonero says
Joaquín,
Se agradecen las precisiones: ya sabía yo de mi imprecisión.
Con respecto al convento. Mi amigo Enrique me hizo pasar por allí, viniendo de la casa donde nació don Antonio, que solo hay uno, claro está, don Antonio Machado, motivo preciso de mi peregrinación,
Q.-
Joaquin says
El huerto claro donde madura el limonero…
J.
JP Quiñonero says
Joaquín,
En efecto… cosas tan bellas de la infancia sevillana, en un piso de alquiler de un palacio cerrado a cal y canto, hoy.
Lo de don Antonio es de tragedia: la tumba, en Collioure, tan lejos de su tierra natal. La casa del nacimiento, nada visitable. Su propietaria, la duquesa de Alba (¿?), la guarda para ella.
Quedan los azulejos, en la puerta, en recuerdo: ante ellos fui a recogerme unos instantes,
Q.-