Financial Times, 10 diciembre 2011.

Europa y el euro, hipotecados a las deudas, promesas e irresponsabilidad de los Estados europeos.

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Entre las hipotecas, deudas, promesas e irresponsabilidad que pesan sobre la bizantina evolución de la construcción política de Europa -empantanada, desde hace muchos años-, quizás la más grave sea la de Francia, que ha entrado en una inflamable campaña electoral que enfrenta a dos personalidades, François Hollande, socialista, y Nicolas Sarkozy, conservador, con visiones diametralmente opuestas sobre la crisis continental de las deudas soberanas.

François Hollande “renegociará” el proyecto de nuevo Tratado europeo, “aprobado” por 26 Estados miembros de la UE, si llega a ser presidente de la República, tras una incendiaria campaña electoral dominada por el proyecto de Nicolas Sarkozy de “imponer” a Francia la “regla de oro” constitucional que, al día de hoy, solo han aprobado Alemania y España.

El candidato socialista a la presidencia de la República hará campaña durante las próximas semanas contra el proyecto de Tratado laboriosamente negociado en la última cumbre europea (8 y 9 de diciembre), mientras Sarkozy ha comenzado su campaña personal en defensa del mismo proyecto de reforma constitucional impuesta por la “regla de oro” que se han “comprometido” a aprobar todos los miembros de la zona euro.

Se trata de un enfrentamiento radical que pudiera afectar gravemente a la amenazada triple A francesa que varias agencias de notación amenazan con degradar. Al día de hoy, todos los sondeos cotizan a François Hollande como posible vencedor de la próxima elección presidencial de finales de abril y primeros de mayo.

Hollande desea replantear varios capítulos inflamables: considera “imprescindible” negociar unos eurobonos que Angela Merkel lleva muchos meses rechazando; desea “repensar” el puesto del BCE en el futuro dispositivo de defensa del euro, cuestión que la canciller de Alemania y Sarkozy han tratado en incontables ocasiones, sin que Merkel acepte la “revisión” que han defendido históricamente todos los presidentes franceses, menos sensibles a la independencia institucional del presidente del Banco Central Europeo (BCE). [ .. ] [ABC, 13 diciembre 2011. JPQ, El líder socialista francés quiere renegociar el acuerdo de Bruselas].

Esos enfrentamientos electorales franceses tienen un alcance continental evidente:

–A muy corto plazo, la palabra francesa queda devaluada en la escena internacional: ¿cumplirá o no cumplirá Francia una promesa / compromiso de Estado..?

–A medio plazo, Sarkozy está encarnando una suerte de decadencia gesticulante; mientras que Hollande comienza a encarnar el fantasma de una decadencia “tranquila”.

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