Francia, entre decadencia gesticulante y decadencia tranquila

LeMonde, 21/22 abril 2012.

«Él ya ha perdido«. «Ojo, no tenemos derecho a decir eso antes de las 20h del domingo«. Francia, en cuarentena financiera internacional.

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Les Echos, 21 abril 2012.

DECADENCIA GESTICULANTE, DECADENCIA TRANQUILA

Francia coquetea con diversos modelos de declive, estancamiento y decadencia, agravados por los arcaísmos y tentaciones populistas de todo el abanico político nacional, de la extrema derecha a la extrema izquierda.

Nicolas Sarkozy, presidente candidato, encarna la decadencia gesticulante. Fue elegido presidente (2007) prometiendo la ruptura contra el inmovilismo de izquierda (Mitterrand) y derecha (Chirac). Cinco años más tarde, la deuda, el déficit y el gasto público se han agravado.

François Hollande, candidato socialista, favorito, encarna la decadencia tranquila, con un programa de corte arcaico tradicional: más impuestos, más gasto público, y aplazamiento hasta el 2017 del saneamiento de las cuentas del Estado (si el crecimiento económico “lo permite”).

ARCAÍSMOS ANTI EUROPEOS

Marine Le Pen, candidata de extrema derecha, encarna el arcaísmo del ultra nacionalismo conservador, haciendo campaña contra el euro, contra la UE, contra el liberalismo, contra el capitalismo, contra la mundialización, pidiendo la ruptura con la moneda única.

Jean-Luc Mélenchon, candidato comunista y extrema izquierda, encarna el arcaísmo de la izquierda comunista, diciendo pestes contra el euro, contra la UE, contra el liberalismo, contra el capitalismo, contra la mundialización, apelando a la «revolución» para salir de la crisis…

EL PEOR DECLIEVE NACIONAL DESDE LOS AÑOS 30

Un candidato centrista (François Bayrou) y otros cinco candidatos ecologistas y extremistas aportan notas de color, que solo subrayan otros arcaísmos nacionales.

Ante ese panorama político, en vísperas de la primera vuelta electoral, los historiadores de la economía, los expertos de la OCDE y los analistas financieros insisten en que Francia es el enfermo de Europa, protagonista de la crisis por venir en la zona euro.

Historiador, Nicolas Baverez resume la crisis de este modo: “El declive de Francia nunca ha sido más palmario desde los años 30 del siglo pasado… El crecimiento potencial se sitúa por debajo del 1 %. La deuda alcanza el umbral del 90 % del PIB, destruyendo actividad y empleo. La nación se desintegra sin integrar a los jóvenes ni a los inmigrantes. La degradación financiera de Francia no tiene nada de anecdótica: estamos bajo la doble tutela de Alemania y los mercados financieros”.

VIVIENDO A CRÉDITO DURANTE DÉCADAS

Hervé Boulhol, que sigue las cuentas públicas de Francia en la OCDE, comenta: “Francia no tiene margen de maniobra, víctima de la deriva presupuestaria de los últimos 40 años”. Dicho de manera menos elíptica: Francia lleva viviendo a crédito desde hace tres décadas. Los franceses llevan pagando con nuevas deudas el gasto público de un Estado “carnívoro”.

Markus Kerber, profesor de economía en la universidad de Berlín, subraya el alcance europeo de la catastrófica situación de las finanzas nacionales: “Nadie quiere hablar del lamentable estado de las finanzas públicas, que amenazan la soberanía nacional. El Estado francés gasta demasiado, más del 55 % del PIB, cuando Alemania y España gastan en torno al 45 %. Ese descontrol francés es una amenaza para toda la zona euro”.

Nicolas Baverez saca esta patética conclusión: “El modelo francés de crecimiento a crédito, incrementando la deuda, convierten a Francia en el enfermo de Europa”.