Plantu, Le Monde, 15 / 16 mayo 2012.

Hollande nombra a Jean-Marc Ayrault Primer ministro, jefe de Gobierno.
Hollande quiere abrir el eje franco-alemán a España e Italia.

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Hollande en el Elíseo: “Seré el presidente de todos los franceses”.

EUROPA Y EL ELÍSEO

François Hollande se instalado en el Elíseo con esta ambición y advertencia: “Seremos juzgados por nuestra capacidad de reorientar Europa. Para poder influir y seguir avanzando, Francia necesita una nueva mayoría parlamentaria, sólida y leal…”

Nicolas Sarkozy recibió a su sucesor a las 10 de la mañana de este miércoles. El presidente saliente y su sucesor sostuvieron una larga conversación sobre cuestiones capitales: funcionamiento del “botón” de las armas nucleares -el “sable” supremo del jefe del Estado-, funcionamiento de las células militares, diplomáticas e institucionales de la Presidencia, funcionamiento de las relaciones personales con la Casa Blanca y la Cancillería alemana…

MANO TENDIDA A RAJOY Y MONTI

Consumado el traspaso de poderes, Sarkozy abandonó el Elíseo “con sobriedad”. Comenzó inmediatamente la presidencia de François Hollande, el séptimo presidente de la V República.

Hollande es muy consciente que llega a la jefatura del Estado en un momento de grave crisis, cuando el paisaje político nacional es un campo de minas y el paisaje político europeo está sufriendo metamorfosis inflamables, aceleradas por varias crisis económicas superpuestas.

Tras escuchar las advertencias de Angela Merkel, Hollande evitó el impensable “choque frontal”, abriendo nuevos frentes diplomáticos, a varias bandas europeas.

Ya elegido presidente, Hollande declaró: “Los últimos años, la relación franco-alemana ha sido demasiado exclusiva. Algunos miembros de la zona euro han podido tener la impresión que estaban sometidos al dictado de un directorio franco-alemán”. Hollande parece esperar que algunos dirigentes europeos, como Mario Monti o Mariano Rajoy pudieran “apoyar” veladamente su estrategia de relajamiento relativo de la disciplina presupuestaria estricta exigida hasta ahora por Berlín y la Comisión europea.

DEUDA Y CRECIMIENTO

Le Monde ha escrito: “Los dirigentes conservadores españoles no ocultan, en privado, que no ven con malos ojos la llegada de Hollande al Elíseo. Esperan que Hollande puede ayudarlos a aflojar algunos puntos de la disciplina europea”.

Hollande y sus consejeros -entre los que trabajan grandes banqueros especialistas en deuda soberana- han insistido en que “Francia no pide un relanzamiento económico basado en más deuda y más déficit”. A juicio del presidente francés, es posible armonizar estímulos para el crecimiento y rigor presupuestario. El programa presidencial de Hollande prevé cumplir la disciplina fiscal del Pacto presupuestario el 2013 o el 2014.

NUEVA RELACIÓN CON MERKEL

A las pocas horas de instalarse en el Elíseo, Hollande hará un viaje de ida y vuelta, este mismo miércoles, para cenar con Angela Merkel, en Berlín, y “echar los fundamentos” del nuevo diálogo de fondo entre Francia y Alemania. Será, al mismo tiempo, una prueba de fuerza y el primer paso de un “entendimiento forzoso”: Europa no soportaría un “choque frontal” entre el presidente y la canciller. Ambos deberán ceder, en distinta medida, para intentar encontrar un terreno de entendimiento capital para todo el continente.

Hollande ha prometido “renegociar” el Pacto presupuestario europeo. Merkel ha advertido que el Pacto “no es negociable”. La canciller y el presidente deberán negociar un nuevo modus vivendi, que deberá negociarse a lo largo de los próximos días y semanas, para “culminar” en la próxima cumbre europea de finales de mayo.

EVITAR UNA COHABITACIÓN PELIGROSA

El presidente Hollande se sabe todavía solo, en Francia y Europa. De ahí sus mensajes hacia Madrid y Roma, sin olvidar el lanzamiento de la inmediata campaña de las próximas elecciones legislativas francesas, el 10 y el 17 de junio próximo: “Francia necesita una mayoría parlamentaria sólida y leal”. Dicho de otro modo: Hollande advierte que la cohabitación entre un presidente socialista y una mayoría parlamentaria conservadora instalaría en París una cohabitación institucional que él considera “peligrosa” para Europa.

• Hollande, en el Elíseo.

• Louis Aliot, el hombre de Marine Le Pen, en el amor y la guerra política.
• Valérie Trierweiler, celosa de su poder, en el Elíseo.
• La ascensión de la extrema derecha francesa contada por Quiñonero.
• Los musulmanes votaron por Hollande y los católicos practicantes por Sarkozy.

• Banqueros y asesores aconsejan una “alianza” Hollande, Rajoy y Monti.
• Hollande y las deudas de Francia.
• Francia, entre Europa y la extrema derecha.
• François Hollande, nuevo presidente de Francia.
• Francia, en la encrucijada.

• Sarkozy, estatismo de derechas; Hollande, estatismo de izquierdas.

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• Ha comenzado la sucesión de Nicolas Sarkozy.

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• Sarkozy, Hollande y el declive / decadencia de Francia.
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• Miedo y angustia de Francia hacia Europa y la mundialización.
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• Europa queda hipotecada a las presidenciales francesas.
• La degradación de Francia afecta a toda Europa.

• Francia, Fotografía y Personal en este Infierno.