Nicolas Crouigneau, Les usages démocratiques, 2012.
El porno se aprende en la escuela.
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Sospecho que Nicolas Crouigneau, artista plástico francés, y Olvido Hormigos, la concejal socialista de Los Yébenes, no se conocen.
Sin embargo, una obra última de Crouigneau, Les usages démocratiques, que se expondrá próximamente en la parisina Galerie Detais, quizá “ilustre” de manera muy pedagógica el espectáculo de los usos democráticos españoles, y, más allá del esperpento carpetovetónico, los usos democráticos en las sociedades democráticas de nuestro tiempo.
Crouigneau no juzga: muestra, da visibilidad, a un espectáculo muy semejante al espectáculo de Olvido Hormigos, en su intimidad violada y en la vida pública española. En verdad, ella quizá solo sea una protagonista accidental de un espectáculo mucho más crudo, atroz, con personajes de muy otro calibre, del que también nos habla el Casino de Martin Scorsese, fábula cinematográfica ideal sobre Las Vegas y Eurovegas, quizá. En definitiva, “quizá haya una continuidad histórica de la exportación de botijos y panderetas a la importación de casinos y mafiosos…” Euro Vegas y el modelo económico español.
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Guauuuuuu¡ J.P. la has «clavao»…(uy. perdon por la palabra y sus connotaciones) pero es que no conocía a Crouigneau, y la verdad, parece que estuviera hecho el dibujo a la medida…para esta Caína nuestra.
Magnifica entrada.
Saludos.
Este asunto, como la restauración del Ecce Homo de la pobre señora, vienen muy bien para olvidar que no nos van a hacer mamografías, que las pensiones van a bajar, más bien temprano que tarde, etc.
He ido ayer a mi médico de cabecera, con lumbalgia, y por un adverbio que ni oí (me preguntaron en el mostrador del ambulatorio si era «muy urgente» y contesté que sí) me echó una reprimenda porque no venía con un infarto, caso «muy» urgente. Sólo había una señora esperando pero parece ser que obligan a los médicos a sustituir a otros médicos, aumentan su jornada laboral, no les pagan no sé qué complementos, etc, etc. Quiero decir, que el ambiente se está volviendo muy desagradable. No hay colectivo que no esté cabreado, por una razón o por otra.
Conclusión: identifiquemos bien a los enemigos y dejémonos en paz unos a otros los que no hemos robado nada ni gestionado nada mal. ¿O no?
Antonio, Carmen…
Antonio,
Se agradece, oye. La verdad sea dicha: descubrí esa obra con la invitación para asistir a la inauguración, dentro de unos días. Pero, efectivamente, la cosa es muy gráfica, digamoslo así.
Carmen,
Por ahí no te sigo. Soy más pesimista. Temo que la obra que reproduzco plantea el problema en su origen último: la anécdota «solo» es un reflejo del funcionamiento mismo de un sistema que vive de consumir basura y bazofia: el tal sistema enrarece y degrada hasta los más últimos rincones de la vida cívica, familiar, íntima.
Q.-
PS. Otra cosa, claro, es el comportamiento de CANALLA del «amigo íntimo». Hoy, a cualquier reptil se le llama «amigo íntimo».
¿Pesimista? ¿Quién consume esa basura? ¿Por qué? ¿Quién la genera y la gestiona? ¿Para qué?
¿Quién es el sistema? Creo que la que soy más pesimista soy yo. Porque aunque puedo explicármelo creo que no tiene solución. Pero sí explicaciones.
Carmen,
Llevas razón. Quizá estemos una miqueta empatados en materia de pesimismo.
A mi modo de ver, «atormentarse» con la cosa no lleva a ninguna parte. Por el contrario, intentar razonar las posibles explicaciones ya me parece una tarea tirando a sanota, o algo así,
Q