¿Saben los catalanes lo que quieren..?
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Según los estudios de los últimos meses, un 34 % (a la alza) serían partidarios de la independencia, un 28.7 % (a la baja) serían partidarios de un Estado catalán (dentro de una España federal), un 25.4 % (a la baja) serían partidarios de una Comunidad autónoma (con un nuevo pacto fiscal); y un 5.7 % (estable) sería partidario de considerar a Cataluña como una “mera” región española…
¿Cómo evolucionarán esos inestables equilibrios de sensibilidades?
Ante esa realidad sociológica muy compleja, la coalición CiU es la fuerza política central, pero sus electores están divididos, a su vez, en partidarios de la independencia, partidarios de un Estado federal y partidariarios del modelo autonómico actual, con un nuevo pacto fiscal.
El resto de las fuerzas políticas, independentistas (ERC & ICV), federalistas (PSC, ¿?), y regionalistas (PP & C’s), tienen una implatación más o menos modesta o sustancial, pero solo pueden influir de manera determinante asociándose u oponiéndose a CiU.
Las crisis económicas, catalana, española y europea agravan y continuarán agravando todos los problemas de fondo, ya que los modelos económicos del presidente del Gobierno español y el presidente de la Generalitat son muy semejantes: seguir pagando con deuda pública el amenazado bienestar actual.
El Costo económico de la guerra civil fría entre Madrid y Barcelona quizá continuará creciendo inexorablemente, cuando las posiciones dialéctias enfrentadas amenazan prolongarse indefinidamente, en la mejor tradición de los duelos de estacazos goyescos, De la inexistencia de España.
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LV, 9 septiembre 2012.
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LV,16septiembre 2012.
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LV,16septiembre 2012.
- “El separatismo amenaza el futuro de España”.
- España y Cataluña fagocitadas por sus administraciones públicas.
- Costo económico de la guerra civil fría entre Madrid y Barcelona.
- Cataluña y las aspiraciones políticas de los catalanes.
- España y Cataluña fagocitadas por sus administraciones públicas.
- España y Cataluña inviables.
- La secesión e independencia de Cataluña, y Europa.
- España, Cataluña y la ilusión de la “soberanía” y la “independencia”.
- Cataluña, su rescate y esquizofrenia política.
- Bancarrota de España.
- Anales de Caína, Economía, España y Cataluña en este Infierno.
Discúlpeme.
De verdad y de corazón (como dice Otegui), ya me perdonará usted la pregunta.
Quizá sean estas horas de la noche las que me hacen abrazar un estado incretinito, como diría Mastroianni, pero:
¿Quiénes son los catalanes de los que usted habla y a los que atribuye esos diversos porcentajes? ¿A quién se refieren esas estadísticas?
Yo vine al mundo en Asturias -y ya sabe usted que todo lo demás es tierra conquistada al infiel- pero, desde los dos meses, me recriaron en Jerez de la Frontera y luego anduve por muchos otros sitios. Hace un par de años que estoy empadronado en Barcelona. Ya lo sabe usted, cuestión de amor. Es más, voté en las últimas elecciones autonómicas, vivo a veinte metros del monumento a Casanovas y he presenciado toda esta parafernalia de banderas y besamanos varias veces.
Estoy muy cansado de banderas desde hace mucho tiempo.
Me detuvieron dos veces durante la dictadura, cuando estaba en la universidad. No fue agradable. Y anoche, anoche saludé a un Guardia Civil retirado, con quien tengo amistad desde hace muchos años y que trabaja de portero nocturno en una urbanización al norte de Madrid, en donde viven dos de mis hijos. Hace muchos años, el compañero de este guardia retirado, que hoy tiene que hacer de portero, murió despedazado. Lo reventó una carga explosiva al ir a retirar una ikurriña, porque hace años ordenaban a los guardias civiles que quitaran las ikurriñas y los usaban como a perros en un campo de minas. Pero eso sí, no les pagaban bastante. Por eso, al retirarlos de su profesión en la Guardia Civil tienen que hacer de porteros, de vigilantes nocturnos.
Además, este verano estuve en Atapuerca (y en San Sebastián y en Trujillo y en Mérida y en Granada y en Grazalema y en Zahara). Allí han encontrado gentes de hace un millón de años, ¡¡un millón de años!! ¿Se imagina usted? Y nosotros todavía estamos en 1700, contra el borbón, junto al Fossar de les Moreres.
Por eso el profesor Eudald Carbonell o el profesor Bermúdez de Castro luchan tanto porque creamos en la especie humana y no en catalanes, vascos, noruegos o murcianos.
Y entonces, me pregunto: ¿formo yo parte de esas estadísticas sobre las diversas opciones del catalanismo, porque me empadroné aquí a fin de poder aparcar bien el coche en zona verde?
Ya le he dicho que me disculpe, pero ¿quiénes son los catalanes ante la perspectiva de seres humanos de hace un millón de años?
¿No le parece a usted que todo eso es un concepto perverso y tonto como para que los coroneles retirados empiecen a hablar de muertos y de sangre, o para que las gentes atontadas que gritaban independencia bandera a cuestas el otro día se dediquen a proclamar majaderías?
¿Acaso todo es votable? Y, en ese caso, ¿quién va a votar esas opciones porcentuales?
¿Quiénes son los catalanes ante la realidad de la especie humana?
¿Cuántas veces más vamos a morir por una u otra banderita y cuánto más hay que seguir soportando esta historia de que uno es catalán o extremeño o canario?
¿Cuánto costaría ese desayuno en Madrid del señor Mas para decir todas esas especulaciones del estado catalán y quién lo habrá pagado? O, ¿cuánto ha costado esa nueva sesión de fotos de los príncipes y quién la ha pagado?
Tengo un libro pegadito al suyo de VN. Se llama «Los catalanes», de Patrick O’brien, pero el autor no conocía bien a Pla.
P.S.: Este año, no le vi en la Playa de Caldetes.
TCR,
… me decía -ayer-, qué irrespirable aquella, esa realidad, realidades.
Salí huyendo de aquella, esa y otras atmósferas, irrespirables, para mi. Cada uno de tus puntos merecería una reflexión. Quizá fuese demasiado largo.
Apenas un matiz… la incomprensión de la cosa catalana tiene varios siglos de historia. Quevedo ya quería dar garrote vil a todos o casi todos los catalanes. Gracián ya decía que Madrid es la capital de unas naciones más encontradas. He escrito mucho sobre eso. En vano. Aunque estoy contento de mi libro sobre esa y otras cosas relacionadas con esas cosas, De la inexistencia de España.
Me hace mucha ilusión saber a mi VN en tan buena compañía.
Q.-
PS. Last but not least… estuve todo el mes de agosto en Caldetes, como siempre, desde hace no sé cuantos años, Últimos días de playa, 4.