Obama, Europa, España, nuestras deudas y crisis

Washington, White House, State Dining Room, 1 diciembre 2011. Foto Pete Souza.

Foto sin duda histórica.

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Acompañado de Leon Panetta (Secretario Defensa), el presidente Obama anuncia a los generales, jefes y oficiales de todos los ejércitos que los EE.UU. que el Estado debe recortar escalonadamente unos 500.000 millones de dólares en sus presupuestos de defensa.

Era el fin de una época, el fin del paréntesis militar que siguió al 11-S. El principio de un ocaso relativo pero cierto. Durante una larga década, la guerra global contra el terrorismo había costado unos 800.000 millones de dólares. Ese aventurerismo militar marcó el fin definitivo de la antigua República imperial, obligada “repensar” su poder global.
Los contribuyentes estadounidenses no podían seguir pagando un gasto militar devastador para la economía nacional. El costo de la deuda se había transformado en un desafío mundial, United States debt-ceiling crisis. Era necesario recortar el casto, contener la deuda y continuar “luchando” en los frentes nacionales: salvar la industria nacional del automovil y asegurar el nuevo sistema nacional de seguridad social…

Desde esa perspectiva -de alcance mundial-, las crisis de Europa y España son sencillamente «invisibles», por muchas razones que vienen de muy lejos: de entrada, ningún Estado europeo ha sido capaz de afrontar las crisis europeas con la misma firmeza relativa, Europa se comporta con bizantino sonambulismo.

No es nada seguro que Obama sea reelegido. No está claro que sus recortes del gasto militar sean suficientes. Si es una evidencia que Europa y España siguien asegurando su amenazado bienestar con nuevas emisiones de deuda pública.

A partir de ahí, desde Washington, España es la caricatura de sí misma y la caricatura de Europa: un viejo país caído de hinojos en sus divisiones guerracivilistas, víctima de su sonambulismo, su orgullo esperpéntico, sus enfrentamientos comarcales, provinciales, autonómicos, nacionales, incapaz siquiera de avanzar un análisis comprensible de sus propias crisis.