Square Émile-Chautemps, 15 junio 2011. Foto JPQ.
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Square Émile-Chautemps, 15 junio 2011. Fotos JPQ.
AGRAVACIÓN POBREZA EXTREMA
La pobreza afecta ya al 22.5 % de los jóvenes franceses de 18 a 24 años. Y el 15 % de entre ellos no tienen ni formación, ni trabajo ni esperanza de tenerlo. La tragedia de la pobreza juvenil se agrava de manera dramática y amenaza con agravarse de manera “indefinida”.
Según un informe del muy oficial Observatoire de l’Institut national de la jeneusse et de l’éducation populaire (Injep), “están al rojo todos los indicadores del incremento de la pobreza, entre los jóvenes, con un incremento alarmante de la pobreza extrema”.
SIN ESTUDIOS, FORMACIÓN NI TRABAJO
Estadísticamente, en Francia son calificados de “pobres” quienen tienen ingresos inferiores a 964 euros. En ese caso se encuentran el 22.5 % de los jóvenes franceses. El 2004 la pobreza “solo” afectaba al 14 % de entre ellos. Esa media encubre la agravación de las desigualdades y la pobreza extrema.
Un millón de seis millones de jóvenes franceses están ya afectados por la “pobreza extrema”, con ingresos inferiores al 40 % de la pobreza media. La pobreza extrema de los jóvenes franceses ha crecido un 38 % entre el 2007 y el 2009.
El Injep subraya el origen último de la tragedia: “Cada año, 140.000 jóvenes salen del sistema educativo sin ningún certificado. El 15 % de los jóvenes de 15 a 29 años no tienen ni empleo, ni estudios, ni formación. Pertenecen masivamente a las clases menos favorecidas, son hijos de familias inmigrantes, con frecuencia y viven en zonas urbanas sensibles. La probabilidad de salir adelante en la vida es muy modesta para ellos”.
VÍCTIMAS DEL MODELO ESCOLAR
Olivier Galland, sociólogo, presidente del consejo científico del Injep comenta: “En Francia, no ocurre como en otros países, donde quizá pudiera hablarse de una generación sacrificada. Los jóvenes franceses son víctimas de las desigualdades entre generaciones y las desigualdades agravadas por los orígenes familiares. Estamos asistiendo a un cambio de tendencia histórico: los jóvenes están hoy más tocados por la crisis que sus padres y abuelos. Hay otros datos preocupantes. La pobreza extrema crece más rápido entre los jóvenes que en ninguna otra categoria social. Al mismo tiempo, se agravan las diferencias entre los jóvenes con formación y los jóvenes que abandonan el sistema escolar sin formación ni trabajo, condenados a la precariedad extrema y creciente”.
Los jóvenes franceses son el 22 % de la población activa y el 40 % de los parados. El aumento del paro de larga duración es hoy más rápida que entre ninguna categoría social: más de un 5.6 % entre el 2008 y el 2010.
Las diferencias entre jóvenes con o sin formación son muy llamativas. El paro solo afecta al 9 % de los jóvenes de 15 a 29 años con diplomas medios o superiores, al 22 % de los bachilleres. Pero un 46 % de los jóvenes no diplomados se encuentran en el paro, sin perspectivas, condenados a una pobreza que corre el riesgo de crecer, inexorablemente.
Olivier Gallard concluye de este modo sus reflexiones sobre la agravación de la pobreza juvenil: “Francia sufre de un sistema escolar muy elitista, que causa estragos entre quienes son eliminados prematuramente. Con frecuencia, quienes son eliminados en los niveles más inferiores no consiguen recuperarse nunca”.
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ABC,4diciembre 2012.
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