St.-Sulpice, 27 febrero 2013. Foto JPQ.

El Ángel de la historia, una tarde de sábado en el puente de Bercy, París.

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Cuando Hitler soñaba con pedir a Ludwig Mies van der Rohe -desterrado, en Chicago- que fuese el arquitecto oficial del III Reich, Albert Speer lo sedujo (¿?) diciéndole algo así: “Mi Führer, le garantizo que mi arquitectura en piedra le garantizará a usted, que va a instaurar un nuevo orden que durará mil años, muy bellas ruinas”.

Quizá Ludwig Mies van der Rohe pudo soñar, por aquellos años, que el racionalismo extremo de sus grandes edificios y arquitectura dejarían -en el extremo Occidente, los EE. UU.- ruinas tan bellas como las de la antigua Roma.

Jean d’Ormesson ha atribuido a Malraux esta frase, en varias ocasiones: “París también dejará bellas ruinas”.

La suerte trágica del World Trade Center nos recuerda, sin embargo, la melancólica suerte de la gran arquitectura desaparecida, sin ruinas, a la manera de Cartago, destruida por Escipión y glosada por Polibio.

• París vuelve a devorar su vientre, les Halles.
• Bibliothèque nationale de France… trabajos nocturnos.
• Recuerdo de Murnau, en el destierro.
• Montparnasse by night.
• Homenaje a Caspar David Friedrich, 2.
• La Torre Eiffel, cercada.
• Metamorfosis de París.

• Fotografía y París, en este Infierno.