PP, PSOE, sexo corrupción y el deshilachamiento de España.
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Constitucionalista emérito, Francisco Rubio Llorente ha subrayado con sabiduría el techo y los límites de la soberanía española, desde la óptica del los tratados de la UE.
Más allá de los bizantinos meandros constitucionales, se trata de una histórica metamorfosis de la soberanía limitada de España -y de la gran mayoría de los Estados miembros de la UE-, sometida a la tutela institucional y jurídica del Tribunal Constitucional Federal alemán:
… Una cuestión ineludible acerca de cuál es el contenido de nuestra soberanía nacional, o para decirlo con los términos que utiliza el Tratado de la Unión Europea, cuál “la identidad nacional” del Estado español, que cómo las del resto de los Estados miembros, la Unión ha de respetar.
La expresión es retorcida y la oscuridad del concepto que denota persiste, e incluso se acentúa, con la precisión que el propio Tratado añade de que la tal identidad nacional, es “inherente a las estructuras fundamentales políticas y constitucionales” (del respectivo Estado, claro está). Pero como con otros conceptos jurídicos sucede, lo importante no es tanto el rigor teórico como el significado práctico que le atribuyen los jueces que han de aplicarlo. En este caso contamos con la doctrina sentada por el Tribunal Europeo de Justicia, pero sobre todo por el Tribunal Constitucional Federal alemán, el más influyente de todos los europeos.
De acuerdo con la doctrina que este viene repitiendo, en términos cada vez más rotundos, desde su sentencia sobre el Tratado de Maastricht, la identidad nacional del Estado que la Unión ha de respetar es el conjunto de poderes necesarios para que aquel pueda configurar con entera libertad las condiciones de vida económicas y sociales de sus ciudadanos; un límite infranqueable para la transferencia de competencias a favor de la Unión que el mismo Tribunal se encarga de garantizar, declarando la inaplicabilidad en Alemania de las normas europeas que no lo respeten.
Lo que vale para Alemania vale para el resto de los Estados, incluidos por ejemplo España y Grecia, pues todos los Estados “son iguales ante los Tratados”. Sucede sin embargo, que como ocurre también con la igualdad de los ciudadanos ante la ley, la igualdad formal no garantiza la igualdad real (a veces incluso la estorba), y es muy diferente el grado de libertad de que gozan los distintos Estados para configurar las condiciones sociales y económicas de vida de sus respectivos ciudadanos. Una diferencia que se proyecta en la relación que guarda la política interna del Estado con la política de la Unión: la política de la Unión está determinada por la política interna de Alemania, pero es la política de la Unión la que determina nuestra política (como la de muchos otros Estados). De dónde habrá que concluir que hay identidades nacionales más robustas que otras… Francisco Rubio Llorente, 5 mayo 2013, El País, Monólogo sobre el estado de la nación.
Las negritas son mías.
Erosión de la soberanía española que viene de lejos:
Marian Kamensky, Economist, ¿junio? 2012.
Merkel, Rajoy, y las crisis de España y Europa.
- España / Zapatero: piden la tutela económica europea.
- España, bajo tutela económica europea.
- España, en cuarentena, bajo tutela del FMI.
- España, en cuarentena sonámbula.
- Merkel, Zapatero y la rendición de Breda.
- Merkel y el BCE imponen a Zapatero la reforma de la Constitución española.
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