Cuatro largos folios de bizantina retórica tóxica, “europea”.
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No hay nada “español” en ese texto (ni una idea, ni un proyecto propio). El presidente del Gobierno y el líder de la oposición parlamentaria se “comprometen” a “apoyar” un largo rosario de empantanados asuntos europeos.
El único dato concreto del acuerdo Rajoy – Rubalcaba “sobre Europa” corre el riesgo de agravar el justificado desencanto juvenil, social, callejero. Presidente de Gobierno y líder de la oposición esperan que una parte sustancial de los posibles 6.000 millones que la UE pudieran “desbloquear” los próximos años para “promover” el empleo juvenil sean “concedidos” a España, entre 2014 y 2015. Otros posibles 2.000 millones de ayudas europeas no resolverán la crisis del modelo español de producción, que ya se tragó más de 200.000 millones durante los años de euroforia suicida, de los que nadie se ha repuesto, todavía, ni las familias endeudadas, ni los ayuntamientos endeudados, ni las CCAA endeudadas, ni el Estado endeudado, ni los bancos en un estado lamentable.
Veremos, qué, cómo y cuándo. Con qué resultados: es cuestión de años… ¡¡!!! Dejando en suspenso todos los urgentes problemas inmediatos:
–Rajoy, Rubalcaba y la angustia social, 2.
–Deuda y crisis institucional… De Cánovas / Sagasta a Rajoy / Rubalcaba.
–Rajoy, Rubalcaba, los sindicatos, los intelectuales y las crisis de España.
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Este es el acuerdo Gobierno / PSOE sobre Europa:
A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
Los Grupos … , al amparo de lo establecido en el artículo 193 y siguientes del
vigente Reglamento del Congreso de los Diputados, presentan la siguiente
Proposición no de Ley, relativa al Consejo Europeo de 27 y 28 de junio de 2013,
para su debate en Pleno.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El próximo Consejo Europeo de 27 y 28 de junio de 2013 debería constituir un hito
en el compromiso de la Unión Europea para impulsar el crecimiento económico,
generar empleo y ganar competitividad.
Hace un año, el Consejo Europeo de junio de 2012 dio importantes pasos
adelante en la definición de una estrategia de la Unión Europea para hacer frente
a la coyuntura económica, cuyas consecuencias eran, por una parte, un descenso
del crecimiento económico y de la creación de empleo y, por otra, una
desconfianza creciente de la ciudadanía hacia el proyecto europeo.
Se acordó entonces una hoja de ruta para reforzar la Unión Económica y
Monetaria en sus pilares financiero, fiscal, económico y político. De esta manera
se asumía al más alto nivel político de la Unión que parte del origen de la crisis
radicaba en el deficiente diseño del marco institucional de la moneda común.
Junto al refuerzo del marco institucional de la Unión Económica y Monetaria, los
Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros decidieron dar un
impulso al crecimiento, la inversión y el empleo, adoptando el llamado “Pacto por
el Crecimiento y el Empleo” con el objetivo de establecer un marco de acción
coherente tanto a nivel nacional como de la Zona Euro y de la Unión Europea en
su conjunto.
Transcurrido un año desde la adopción de estas medidas, es necesario proceder
a un análisis de los avances alcanzados y proporcionar nuevos impulsos que
posibiliten definir iniciativas y adoptar calendarios precisos que permitan que la
Unión vuelva a ser percibida por los ciudadanos europeos como un componente
imprescindible de una estrategia de recuperación económica y de generación de
empleo.
El próximo Consejo Europeo de 27 y 28 de junio deberá estar en situación de
constatar avances en el ámbito financiero del refuerzo de la Unión Económica y
Monetaria. En este sentido, deberá respaldar el acuerdo que ha de alcanzarse en
el seno del Consejo sobre las Directivas de Resolución Bancaria y de Garantía de
Depósitos. Igualmente deberá aprobar políticamente un marco operativo de la
recapitalización directa bancaria de manera que haga realidad el compromiso de
romper el círculo vicioso entre deuda bancaria y deuda soberana.
En relación con el Pacto por el Crecimiento y el Empleo, la revisión que el próximo
Consejo Europeo de junio hará sobre su grado de aplicación debe ser
aprovechada para detectar sus deficiencias y acelerar la puesta en marcha de los
compromisos en él asumidos, así como para incidir mediante nuevas propuestas
en aquellos ámbitos que puedan tener un mayor impacto positivo en el
crecimiento y en la creación de empleo.
Seis son los campos que requieren mayores impulsos políticos.
En primer lugar, hacer frente a las altas tasas de desempleo, en particular, el
juvenil.
A lo largo de este año se han adoptado importantes medidas en el marco del
próximo Marco Financiero Plurianual como la Iniciativa sobre el Empleo Juvenil
dotada con 6.000 millones de euros. Es urgente articular los instrumentos que
permitan un aprovechamiento acelerado de estos fondos así como la puesta en
marcha de la Garantía de empleo juvenil u otros instrumentos que favorezcan la
contratación de jóvenes. Igualmente, en este contexto, deben aprobarse
mecanismos que permitan tener en cuenta los esfuerzos para promover el
empleo juvenil en el marco de los procedimientos existentes para asegurar los
procesos de consolidación fiscal.
En segundo lugar, debemos restablecer el flujo de financiación a la economía real
y, en concreto, a las pequeñas y medianas empresas que son, en definitiva, las
que sustentan el tejido social europeo, empleando a dos de cada tres
trabajadores del sector privado en la Unión Europea.
Para ello, por una parte, ha de ponerse fin a la fragmentación existente en los
mercados financieros que se traduce en unas muy diferentes condiciones de
financiación para las empresas en los distintos países de la Zona Euro, lo que
resulta completamente inaceptable en el seno del mercado interior. Por otra,
deben facilitarse las condiciones de acceso a la financiación de las PYME a
través de una acción más decidida del Banco Europeo de Inversiones en este
ámbito.
En tercer lugar, resulta imprescindible lograr progresos en la consolidación del
mercado interior, en particular, en la aplicación efectiva de la Directiva de
Servicios, sector que representa 2/3 del empleo y del PIB de la Unión.
A este respeto, deben aprovecharse los anunciados Consejos Europeos
temáticos sobre política industrial y competitividad (junio de 2013 y febrero de
2014) e innovación, agenda digital y otros servicios (octubre de 2013) para
impulsar la aprobación de las propuestas legislativas pendientes en el marco de
las Actas del Mercado Único I y II.
En cuarto lugar, es preciso que el próximo Consejo Europeo impulse el acuerdo
con el Parlamento Europeo sobre otro elemento clave en la estrategia de
crecimiento y empleo de la Unión: el Marco Financiero Plurianual 2014-2020.
Mayores dilaciones supondrán retrasos en la programación de los distintos
instrumentos financieros y, en consecuencia, de su necesaria ejecución. Al mismo
tiempo, es preciso que se adopten las medidas que aseguren la plena absorción
de los fondos previstos en el actual marco financiero 2007-2013.
En quinto lugar, y de acuerdo con las Conclusiones del pasado Consejo Europeo
de 22 de mayo, la Unión debe adoptar medidas eficaces para combatir el fraude y
la evasión fiscal con el fin de proteger los ingresos fiscales y asegurar la confianza
en la equidad y la justicia de los sistemas tributarios. Igualmente deben acelerarse
los trabajos para la rápida adopción de la tasa de transacciones financieras.
Finalmente, tenemos que prestar la debida atención a la importante contribución a
nuestra estrategia de crecimiento que puede derivarse de avances en la agenda
comercial de la Unión Europea.
En este sentido, el próximo Consejo Europeo deberá respaldar el mandato de
negociación del Consejo a la Comisión para iniciar las negociaciones del Acuerdo
Comercial con Estados Unidos (TTIP). Dicho mandato habrá de ser lo
suficientemente ambicioso de manera que pueda aprovecharse el enorme
potencial que brinda la conclusión de dicho Acuerdo, en términos de volumen de
flujos comerciales y de crecimiento económico y generación de empleo.
Por todo lo anterior, los Grupos … presentan la siguiente
PROPOSICIÓN NO DE LEY:
El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a:
1. Impulsar, en el seno de la Unión Europea, avances hacia una verdadera Unión
Económica y Monetaria en sus pilares financiero, fiscal, económico y político. En
particular, el próximo Consejo Europeo deberá dar pasos sustantivos que
garanticen los progresos hacia una unión bancaria articulada en sus tres pilares –
un mecanismo de supervisión única, un mecanismo único de resolución y un
fondo de garantía de depósitos europeo-, así como romper el círculo vicioso entre
deuda bancaria y soberana por medio de la recapitalización directa de los bancos
en la Zona Euro por el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
2. Instar al conjunto de instituciones europeas, incluido el Banco Central Europeo
(BCE), a adoptar medidas para poner fin a la fragmentación existente en los
mercados financieros que se traduce en unas muy diferentes condiciones de
financiación para las empresas en los distintos países de la Zona Euro, lo que
resulta completamente inaceptable en el seno del mercado interior.
3. Impulsar el crecimiento y el empleo aprovechando al máximo la capacidad
inversora de la Unión Europea para lo cual se deberá:
• Revisar el grado de aplicación del Pacto por el Crecimiento y el Empleo para
detectar sus deficiencias y acelerar la puesta en marcha de los compromisos en él
asumidos.
• Incorporar nuevas propuestas en aquellos ámbitos que puedan tener un mayor
impacto positivo en el crecimiento y en la creación de empleo.
• Adoptar las medidas que aseguren la plena absorción de los fondos previstos
en el actual marco financiero 2007-2013.
4. Adoptar nuevas iniciativas que redunden en el fomento del empleo juvenil,
entre otras:
• La utilización de todos los recursos asignados a la Iniciativa sobre el Empleo
Juvenil en los primeros años de vigencia del próximo Marco Financiero Plurianual.
• Desarrollar un programa ERASMUS para la Formación Profesional y convertir el sistema EURES en una verdadera herramienta de empleo y formación europea.
• Poner en marcha de manera inmediata las medidas de la Garantía Juvenil.
• Aprobar mecanismos que permitan tener en cuenta los esfuerzos para
promover el empleo juvenil en el marco de los procedimientos existentes para
asegurar los procesos de consolidación fiscal.
5. Incrementar el volumen total de fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI)
destinados a las PYME; aumentar su capacidad para otorgar a los bancos
comerciales garantías de alta calidad sobre las carteras de nuevos préstamos a
las pequeñas empresas; y desarrollar un programa de ayuda al comercio para
permitir el acceso de las empresas europeas a los procesos de licitación
internacionales y facilitar el crédito a la exportación.
6. Apoyar un rápido comienzo de las negociaciones de un acuerdo de libre
comercio entre los Estados Unidos de América y la Unión Europea ambicioso y
mutuamente beneficioso.
7. Favorecer avances en la consecución del mercado interior mediante la pronta
adopción de las propuestas legislativas pendientes del Acta de Mercado Único I y
II. Particular atención deberá prestarse igualmente a la plena y efectiva aplicación
de la Directiva de Servicios.
8. De acuerdo con los objetivos de la Estrategia Europa 2020, la Unión Europea
debe impulsar el papel de los agentes sociales, favoreciendo su consulta y
participación con vistas al desarrollo de la dimensión social europea, asegurar un
alto nivel de protección social, proteger los derechos laborales y fomentar los
servicios públicos como la sanidad y la educación de calidad.
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