A modo de prólogo… Esquina Desengaño, 30 diciembre 2004.
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Cómo el criminal, el flâneur y el perro callejero vuelven siempre a los mismos lugares, intentando matar el tedio, siguiendo las huellas, los fantasmas, los rastros de una ciudad ida, perdida, desaparecida en la bruma del tiempo pasado, Antonio López y la redención de Madrid, Día y Noche.
Ciudad imaginaria, quizá, que el fotógrafo callejero continúa explorando sin fe ni esperanza, como el flâneur y el perro callejero, fascinado por la silueta de los seres humanos que van y vienen en la gran ciudad, rostros de lo sagrado y lo divino que hay en el alma atormentada de los mortales, errando en un desierto poblado de alimañas.
- Personal y Fotografía en este Infierno.
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