Españoles menos libres y más pobres, víctimas de la fiscalidad del Estado y las Comunidades autónomas.

[ .. ]

Un año después, todo ha empeorado:

[ .. ]

Consejo General de Economistas / La Vanguardia, 27 febrero 2014.

“… El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, no dudó en considerar ayer en la presentación del informe que “Catalunya es el modelo opuesto al de Madrid”. Pich calificó éste último como “transparente y persistente en el tiempo”. Madrid ha reducido este año el tramo autonómico del IRPF en medio punto, enfatizando su apuesta por rebajar la presión fiscal.

Catalunya, por el contrario, recuperó el año pasado el impuesto de sucesiones, con carácter menor para las herencias de hasta un millón de euros, pero con una fuerte carga impositiva para las que superen esa cantidad.

El también miembro del consejo Luis del Amo resumió el modelo catalán explicando que es el que tiene el tipo más alto de IRPF (llega al 56%) y donde más se paga por patrimonio, el impuesto de transmisiones más elevado y, al menos, un impuesto de sucesiones “más razonable”.

Todo ello en un contexto estatal de creciente presión fiscal, pues los ingresos por IRPF del 2013 se aproximaron mucho a la recaudación del 2007 por este mismo concepto, pero con 3,5 millones de parados más. El ciclón de la crisis ha situado la presión fiscal en España entre la más altas del contexto internacional, sólo por debajo de Dinamarca, donde el gravamen es del 55,5%, y al mismo nivel que los Países Bajos en el 52%. La media de la UE se situó el año pasado en el 37,85%.

El modelo tributario español ha ido acrecentando su presión y también su complejidad, en parte debido a la capacidad legislativa de las comunidades. El reiteradamente aludido documento revela la existencia de hasta 70 impuestos propios de las diferentes autonomías cuyo resultado no alcanza siquiera el volumen total del 2% de la recaudación.
Entre ellos figuran algunos como el impuesto sobre los premios del bingo en Baleares, el gravamen sobre protección civil catalán, el canon eólico gallego, el impuesto madrileño sobre la instalación de máquinas en la hostelería o el de impacto visual por redes de energía riojano.

Como resultado de todo ello, los economistas denuncian la existencia de “un sistema de financiación complejo y poco transparente” que dificulta la corresponsabilidad fiscal, esto es, el ciudadano no sabe quién le cobra por qué ni cómo se utiliza…” Panorama dela fiscalidad Autonómica y Foral 2014.

Las negritas son mías.

• España, 17 modelos de salida de la crisis.
• España, 17 modelos de “crecimiento asimétrico”.
• España, 17 modelos de pobreza creciente.

• España y Economía en este Infierno.