Anne Hidalgo, de San Fernando a la alcaldía de París.
Plazadel’Hôtel de ville de Paris, 6 septiembre 2013. Foto JPQ. Retrato político de Anne Hidalgo.
Duelo sin duda histórico. Anne Hidalgo (San Fernando, Cádiz, 1959), hija de un emigrante español, pudiera ser la próxima alcaldesa de París, si consigue vencer, como anuncian los sondeos, a su rival conservadora, Nathalie Kosciusko-Morizet (París, 1973).
Los parisinos eligieron por vez primera un alcalde homosexual, Bertrand Delanoë (Tunez, 1950), en 2001. Reelegido triunfalmente el 2008, Delanoë ha decidido retirarse, proponiendo como sucesora a su primera teniente de alcalde, desde hace catorce años, Anne Hidalgo, que se cotiza como previsible ganadora en la primera o la segunda vuelta de las elecciones municipales del 23 y el 30 de este mismo mes.
Hidalgo es uno de los modelos canónicos del buen funcionamiento del modelo de escuela e integración francés. Creció en barrios modestos, se educó en la escuela pública. Su hermana prefirió largarse a California, como empresaria. Sus padres regresaron a Cádiz. Anne decidió hacer carrera política en París, con éxito.
Inspectora de trabajo, entre 1982 y 1997, militante socialista, muy pronto, Hidalgo comenzó a trabajar en varios gabinetes ministeriales en los gobiernos de Lionel Jospin, entre 1997 y 2002. Cuando Bertrand Delanoë se embarcó en la campaña que le permitiría conquistar la alcaldía de París, Anne Hidalgo estuvo a su lado desde el primer momento, como primera teniente de alcalde. Hasta hoy.
Cuando Delanoë decidió que no optaría a un tercer mandato, como alcalde, Anne Hidalgo se convirtió en la candidata natural de las izquierdas parisinas, federadas por el PS.
Tras un primer matrimonio fallido, con dos hijos, Anne Hidalgo volvió a casarse con un diputado socialista, Jean-Marc Germain, padre de su tercer hijo. Ambos son partidarios de “no confundir” vida política y vida familiar.
Como número dos de la alcaldía de París, Anne Hidalgo lleva muchos años al frente de la gestión de los negocios públicos de la capital. Ella ha participado directamente en todos los grandes proyectos municipales parisinos, desde hace catorce años cortos. Se trata de una ventaja excepcional, que ella ha sabido cultivar, sin olvidar sus orígenes familiares. “Soy andaluza. Y los andaluces saber vivir, alegres. Creo que esa raíz íntima puede aportar muchas cosas a París”, ha declarado en alguna ocasión.
Frente a la “furia andaluza”, la candidata conservadora, Nathalie Kosciusko-Morizet, tiene un perfil mucho más tecnocrático. Ingeniera, antigua portavoz oficial de Sarkozy, antigua ministra de la Ecología, NKM, como es presentada por la prensa parisina, peca de una imagen de “chica bien, sabelotodo”, frente a una candidata que se beneficia de una imagen de mujer de la calle, con mucha sonrisa y mano de hierro.
El duelo Hidalgo – NKM tiene una doble dimensión histórica. Dos mujeres se enfrentan, por vez primera, disputándose la alcaldía de París. Por vez primera, igualmente, la hija de un emigrante español puede convertirse en alcaldesa de la capital de Francia.
La mía fue la primera gran entrevista publicada en la prensa española, hace muchos años: 1 “No hay posibilidad de diálogo con esos criminales”. 2 La hija de un emigrante andaluz.
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