Gran triunfo, gran derrota, si: pero menos. Crisis de Gobierno, ya mismo.
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Las cifras casi definitivas del ministerio francés del Interior confirman la mañana del lunes día 30 que las elecciones municipales francesas han sido un severo voto de castigo contra François Hollande y su Gobierno, han dado a la derecha la mayoría del poder municipal en toda Francia, confirmando al FN (extrema derecha) como tercer partido nacional.
Según las cifras oficiales de primera hora de la mañana, así se habría repartido el voto en la segunda y definitiva vuelta, ayer domingo:
Derechas, 45,91 % votos.
Izquierdas, 40,57 % votos.
FN, extrema derecha, 6,84 % votos.
Independientes, 6,62% votos.
Participación, 63,70% votos.
Según el ministerio francés del Interior, la derecha gana a la izquierda 10 ciudades de más 100.000 habitantes, 40 ciudades de 30.000 y 100.000 habitantes y 105 ciudades de 9.000 à 30.000 habitantes.
El modelo electoral francés confiere a los partidos mayoritarios, en número de votos, una mayoría excepcional en número de concejales y alcaldías.
Con una mayoría del 45,91 % de los votos, las derechas lideradas por la UMP de Nicolas Sarkozy se convierten en la primera fuerza municipal de Francia.
A pesar de contar con el 40,57 % de los votos nacionales, las izquierdas lideradas por el PS de François Hollande sufren una derrota catastrófica en número de ciudades perdidas.
Con solo el 6,62 % de los fotos, la extrema derecha se consolida como tercer partido nacional, hundidos los ecologistas, el PCF y las extremas izquierdas a una condición grupuscular, sin implantación nacional.
En París, sin embargo, el apoyo ecologista ha permitido que Anne Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz), sea la protagonista de una gran aventura histórica personal. Por vez primera, una mujer, hija de un emigrante español, se convierte en alcaldesa de la capital de Francia.
Ante tales resultados, se espera una crisis de gobierno, “inminente” dice la prensa parisina de la mañana.
- Socialismo y extrema derecha en tiempos de Hollande.
- Así se convirtió la extrema derecha de Le Pen en el primer partido obrero de Francia.
- Francia en este Infierno.
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ABC,31marzo2014.
Así pues se confirmaría, como decías, que el ascenso del FN está algo hinchado en la prensa española. Sin embargo, he observado que «Le Monde» viene dedicando también muchos análisis al tema desde hace meses. ¿Crees que sigue vigente la idea de Mitterrand de fomentar al FN para dividir el voto de la derecha?
Josep,
La maniobra de Mitterrand fue un gran éxito: cambio el modelo electoral, introduciendo un poco de proporcional; ese cambio permitió crecer a la extrema derecha, con los mismos votos, quitando electores a la derecha tradicional.
Eso ya no funciona. El modelo electoral francés favorece a los grandes partidos y lamina a los pequeños. Con menos del 50 % de los votos, la derecha es muy mayoritaria en toda Francia. Con poco más del 6 %, la extrema derecha solo tiene once o doce alcaldías.
Lo que hace la extrema derecha, desde hace años, muuuuchos años, es dejar a sus candidatos en la segunda vuelta: de se modo, permite que los candidatos de izquierda salven algunas alcaldías.
Son cuestiones ultra bien conocidas, manidas y sabidas.
En verdad, la extrema derecha tiene un capital electoral que sube un poco, con los años; no mucho. El gran cambio de la última década es que del 30 al 35 % de los obreros votan a la extrema derecha, cuando el PCF y la extrema izquierda están hundidos.
Perdón por el tostón.
Q.-
Otro día a ver si puedes responder si esa penetración del FN en los sectores obreros en crisis tiene alguna conexión con la gran cantidad de apellidos españoles que observo entre los candidatos locales del FN.
Josep,
Bueno… buena parte del voto de extrema derecha, en el Mediodia es voto piednoir, con mucho norteafricano de origen español. En el norte, la sociología del voto es muy distinta, mucho más obrero proleta echo polvo,
Q.-