He contado la historia de muchas maneras, desde hace años.
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En otro tiempo, me pagaban por escribir de relaciones trasatlánticas, cuestiones de defensa y economía europea.
Todo eso no vende nada, hoy. Hoy vende lo que vende.
Si mi madre levantara la cabeza…
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Le Bourget, 22 enero 2012. Fotos JPQ.
La nota “rojo pasión” del nuevo Gobierno de Francia la pondrá Ségolène Royal, madre de los cuatro hijos de François Hollande.
Durante más de veinte años, la pareja Hollande / Royal compartía el lecho y el despacho político. En el lecho común nacieron cuatro hijos. En el despacho político estallaron rencillas inflamables, cuando ambos confesaron que aspiraban al mismo cargo, la jefatura del Estado, el palacio del Elíseo.
Cuando Ségolène se embarcó en su fallida campaña presidencial, el 2007, Hollande se largó con otra mujer, Valérie Trierweiler. Derrotada Ségoléne por Nicolas Sarkozy, comenzó una nueva campaña hacia el Elíseo, la de la pareja Hollande / Trierweiler.
A los pocos meses de entrar en el Elíseo, Hollande comenzó a evitar el lecho de Trierweiler, sustituido por el lecho de Julie Gayet, actriz y productora de cine.
Mientras sigue deshojando sus margaritas sentimentales, Hollande se ha visto forzado a cambiar de Gobierno, tras el doloroso estacazo que le dieron los franceses, en las elecciones municipales del domingo pasado.
Tres días más tarde, la pareja Hollande / Ségolène vuelve a encontrarse en el Elíseo. Él es presidente. Ella ha sido nombrada ministra de la Ecología. ¿Volverá a reunirse la disuelta pareja sentimental? No parece claro, por ahora.
Queda la evidencia. Sentada en la misma mesa gubernamental que el padre de sus hijos, Ségolène aportará mucho color rojo pasión al nuevo Gobierno. La señora sigue teniendo un cierto éxito entre los señores de 55 a 75 años.
A título personal: cuando está callada, Ségolène es vagamente soportable. Cuando habla me pone los pelos de punta.
- Ségolène, sex symbol “socialista”.
- Las mujeres y el neo conservadurismo de la pareja Hollande / Valls.
- Francia y Fotografía en este Infierno.
Me gustas cuando callas… Está usted inspiradísimo. Lleva una racha fantástica. Creo que Hollande quiere hundir al señor Valls. Es un regalo sutilísimo.
Por cierto,¿quiénes son los estilistas capilares del señor Valls y la señora Hidalgo? ¿Se han formado en el País Vasco-español o francés? Me recuerdan al barbero bilbaíno de mis años jóvenes.
Luis,
Hummmmm… alguien que cita tan de pasada a Neruda, tan oportunamente, merece un respeto, vaya.
Sospecho que tendré que seguir dándole a este tipo de historias. Nobody’s perfect,
Q.-
Una curiosidad, ¿por qué le enerva tanto la señora Royal? ¿Tiene alguna explicación psicoanalítica? ¿Es su tono de voz? ¿Es hija de militar?
Luis,
Pues vaya usted a saber.
Habla con una suficiencia y pedantería insufribles, para mi. Sus lugares comunes, populismo y la demagogia tienen cotas himalayescas. Su arribismo y trepaduría no me sorprenden, pero me resultan zafios por la falta de escrúpulos.
Su hermano era miembro de un comando de acción envuelto en un lejano escándalo militarecologista, justamente.
La cosa marcial le viene de familia, si. Es una cosa marcial de tipo cuartelesco provinciano.
La señora causa estragos entre los albañiles ascendidos a empresarios de la construcción,
Q.-
¡Ay Quiñonero! Estaba usted bien cerca de la Legión de Honor, pero con este comentario tan acertado, me parece que tiene que seguir haciendo méritos. Es verdad que los retratos del señor Valls son laudatorios pero no sé si serán suficientes.Es usted incorregible.
Pues menuda lagarta.
Luis, Laura…
Luis,
Qué decir. En el fondo, quizá deba agradecerte que me «tirases» de la lengua.
Efectivamente, no tengo arreglo, hélas.
Laura,
Más o menos, si.
Q.-