PAPITU, nº 21, 14 abril 1909.

Trabajos electorales

-De ninguna manera… además, es feo y pobre.
-Pero mujer, se razonable: piensa que lo harán concejal.

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Mucho antes de ser uno de los patriarcas del cubismo, Juan Gris (Madrid, 1887 – Boulogne Billancourt, 1927) fue un ilustrador y dibujante satírico muy prolijo, que trabajó para revistas de Madrid, Barcelona y París, donde hizo una obra a caballo entre todos los movimientos artísticos donde estaba naciendo la modernidad.

Esa obra marginal y esencial, a un tiempo, es el tema central de una exposición muy bella, “Juan Gris, dibujos satíricos de la colección Emilio Ferré” (Instituto Cervantes, París), presentada con rigor y erudición por Juan Manuel Bonet y Serge Fauchereau, autores de un catálogo imprescindible.

Esta exposición prolonga las exposiciones en el Reina Sofía y el Museo Pablo Gargallo, entre otras, donde ya se exploraba esa faceta fundacional del trabajo de Juan Gris, pseudónimo artístico de José Victoriano González-Pérez, que, anti militarista libertario, huyó a París para escapar al servicio militar.

Juan Gris comenzó a trabajar para Blanco y Negro, Madrid cómico, PAPITU y otras publicaciones de la época, cuando terminaba sus estudios de Bellas Artes. Prófugo, en París, el trabajo como “reportero gráfico”, ilustrador y dibujante le permitió consagrarse definitivamente a la pintura. Emilio Ferré ha invertido mucho tiempo, dinero y energías en reunir una gran colección, entre la que destacan los dibujos e ilustraciones del joven Juan Gris, acompañados -detalle esencial- de muchos ejemplares de revistas de la época.

Material esencial para los estudiosos de las gigantescas metamorfosis sufridas por el arte de nuestra civilización, entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX.

En la colección Ferré que se expone en el Cervantes parisino son muy perceptibles todas las corrientes que terminaron fraguando la obra pictórica definitiva de Juan Gris, cuyo trabajo puede interpretarse como el de una “esponja” (Ramón Gómez de la Serna dixit) que absorvía lo esencial del arte que llegaba (simbolismo, modernismo, vanguardismos, etcétera) transformándolo en delicadas piezas de “periodismo gráfico”. El ilustrador de su tiempo “ilustraba” a su manera los temas del día, tratándolos con la gracia del gran arte.

Así, el dibujante satírico e ilustrador, Juan Gris, también nos ofrece una crónica muy ácida, divertida, sarcástica y muy limpia de la gran actualidad social, cultural, política, diplomática, militar de su tiempo, sin olvidar, claro está, delicadas notas sobre el estatuto de la mujer (convertida en mercancía publicitaria, en la nueva prensa de masas), la condición femenina, el “diálogo” y la “guerra” de sexos… Walter Benjamin y la conversión del cuerpo femenino, desnudo, en gancho publicitario.

• Arte en este Infierno.