“¿Qué número hay que marcar para hablar con Europa?”

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Esa legendaria frase, atribuida a Henry Kissinger, resume bien el estado sonambúlico del selecto club de la Europa rica, la UE.

Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión han celebrado dos cumbres extraordinarias, para confirmar que son incapaces de nombrar un ejecutivo común.

Aplazada tal decisión hasta finales de agosto, el sonambulismo permite maquillar la impotencia: los responsables imaginarios de un ejecutivo europeo serían igualmente impotentes ante los blindados de Israel, en Gaza, o los misiles rusos en Ucrania.

¿España, en ese escenario europeo, donde las alfombras diplomáticas no consiguen tapar la sangre humana que corre por sus fronteras?

El patio de vecinos carpetovetónico se divierte con sus cosas…

-La masturbación pública y sin placer de la pareja Rajoy – Mas.
-Las comisiones en dinero sucio de la UGT andaluza.
-La comedieta del PSOE.
-Los contratos Mc Donald.
-El sexo sucio de la basura audiovisual… Etcétera.

• Ucraniana preguntándose cuando terminará el baño de sangre, en su patria.
• El arte de la guerra de Putin visto por Le Monde y Quiñonero.
• Ucrania ilumina la inseguridad y fragilidad de Europa (España, peor).
• El nuevo orden mundial y nosotros… (Cataluña, España, Europa, etcétera).
• Putin, Crimea, Obama, Europa, España, Cataluña y el arte de la guerra.

• Europa (s) y España en este Infierno.