Los nuevos (¿?) catalanes -como los nuevos murcianos, o los nuevos guatemaltecos- debieran pensar qué dinero tienen para gastar qué y de qué manera.
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Hace un par de años que Artur Mas no tiene crédito financiero internacional: “La contribución del Estado será indispensable para que la Generalitat de Cataluña pueda asumir el pago de sus deudas. Lo reconoce el propio Gobierno catalán, que ya ha solicitado beneficiarse del Fondo Liquidez Autonómico el próximo año, y también la agencia de calificación Moody’s, que en su último informe remitido a inversores da por hecho que la Administración autonómica podrá asumir sus pagos gracias a la alta probabilidad de la ayuda del gobierno central para evitar el incumplimiento del pago de las obligaciones crediticias”… Moody’s mantiene el ‘rating’ de Cataluña en bono basura por el rescate del Estado.
Desde entonces -verano de 2012- la Cataluña gubernamental de Artur Mas vive del crédito que le ofrece Mariano a través del Fondo de Liquidez Autonómica: “Una línea de crédito creada por el gobierno español en julio de 2012. Está concebida para que el Estado preste dinero a las comunidades autónomas y que éstas no tengan que financiar su deuda en los mercados.”
El Gobierno de Artur Mas lleva años incrementando la deuda catalana con el Estado: Los Reyes traerán más deuda en Cataluña, Las crisis de Cataluña y Andalucía tienen algo muy profundo en común.
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Ministerio de Hacienda, julio 2014.
A una semana del encuentro Mas – Rajoy, la Generalitat sigue pidiendo dinero prestado: “El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado en Barcelona que negociará con las CCAA más ahogadas la reestructuración de su deuda con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), por la que el Estado asumiría los costes financieros.”
En otro tiempo, las cajas de ahorros catalanas hubiesen podido ser algo así como el “banco central” de Cataluña. La corrupción, la mala gestión y el sonambulismo cívico y político han destruido esa esperanza: Serra, la filantropía y el modelo catalán de corrupción política y financiera, La adjudicación de Catalunya Caixa al BBVA deja Catalunya sin ninguna entidad bancaria pública.
En nuestro caso, parodiando a Clausewitz, el Duelo a garrotazos es la continuación de la política por otros medios.
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