Lo diré con prudencia…
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Algunos filólogos catalanes piensan que Jordi Pujol escribe un catalán con faltas y muchos españolismos.
Una amiga filóloga catalana, profesora universitaria, que prefiere guardar un discreto anonimato, estima que la confesión de Pujol está “sembrada” de solecismos y errores gramaticales.
Temo no ser la persona más adecuada para hacer un análisis gramatical, filológico, de la confesión del ex presidente. Si el catalán de esa confesión fuese tan deficiente, digamóslo así, se trataría de un documento de cierta importancia sobre una desafortunada evolución cultural de cierta élites o dirigentes catalanes.
Un fleco de la saga / fuga de los Pujol enlaza directamente con la Nouvelle Vague francesa: Jordi Pujol se refugia en el pueblo de la familia de un anarquista y gran cineasta de origen español, Jean Vigo.
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Y una interesante falta de ortografía: «pressa» («prisa» en castellano, en vez de presa) de possessió («toma de posesión»). En un rasgo sarcástico del destino la cosa se transforma en prisa de posesión, algo sin duda adecuado para el caso que nos ocupa, con tanta prisa por poseer más y más dinero.
Irene,
Qué maravilla de precisionesssss
Graciasss
Q.-