“Decíamos ayer..” La crisis de Francia amenaza la recuperación de Europa.
[ .. ]
Tres meses más tarde: Euro Recovery Halts as Germany Shrinks, France Stagnates.
Matiz importante: el parón de Alemania es coyuntural (¿?), el estancamiento de Francia e Italia es estructural.
De ahí que la enfermedad francesa afecte a todo el continente.
En verdad, el inmovilismo de François Hollande se ha convertido en una amenaza creciente para Europa, el euro, Francia y el modelo político francés, agravando una cuadratura del círculo cancerosa: más deuda, más déficit, desindustrialización, más paro y descomposición de los equilibrios políticos nacionales.
A los veintisiete meses de su elección como presidente de la República, todas las promesas del candidato Hollande se han incumplido y están fracasando todas las políticas económicas de su gobierno.
El candidato Hollande prometió que Francia “impondría” a Europa una “nueva política económica”, con “más crecimiento y más austeridad”. El presidente Hollande se vio forzado a aprobar el Pacto fiscal europeo negociado por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Y Francia no consigue cumplir ninguno de sus compromisos.
Francia terminó 2013 con un 4,3 % de déficit. La promesa del 3 % se aleja inexorablemente. El Tribunal de cuentas, la Comisión, el Bundesbank y el gobierno de Angela Merkel piden a Hollande que “reforme” y deje de pedir aplazamientos y “nuevas políticas”.
La deuda francesa comienza a rozar el 100% del PIB. Los intereses de la deuda superan los 65.000 millones de euros anuales. La Comisión y el Tribunal de cuentas estiman que Hollande sigue sin hacer reformas imprescindibles.
Hollande anunció a primeros de año que su Gobierno realizaría 50.000 millones de euros recortes en los dos próximos años. Manuel Valls, primer ministro, desde la primavera pasada, confirmó tal objetivo. Pero los recortes tardan en llegar y son insuficientes. El Tribunal de cuentas estima que, en verdad, Francia necesitaría realizar 65.000 millones millones de recortes.
Una gran mayoría de analistas estiman que la agravación del déficit y la deuda francesa se ha convertido en una bomba de relojería para toda la zona euro. Nicolas Baverez, por ejemplo, estima que el endeudamiento gubernamental francés se ha convertido en un lastre para Europa, amenazada por un inmovilismo que también está acelerando su desindustrialización nacional.
Michel Sapin, ministro de Economía, ha reconocido que, en verdad, el crecimiento francés seguirá siendo mucho más modesto de lo esperado por su Gobierno. El candidato Hollande prometió que la recuperación y el crecimiento “volverían” a finales del 2013. Promesa fallida. Durante los dos últimos semestres del año pasado, Francia osciló entre la recesión y el 0,2 %. Durante los dos primeros semestres de este año, Francia ha continuado sin salir del crecimiento cero, aplazándose indefinidamente las esperanzas de un tímido 0,2 o 0,5 % de crecimiento para el año que viene.
Hollande y su Gobierno siguen esperando que la UE haga algún “gesto” en materia de “tolerancia” (“flexibilizar” el Pacto fiscal) y “crecimiento” (con hipotéticas políticas de “relanzamiento”) siempre descartadas por la Comisión, el Gobierno alemán y la gran mayoría de los miembros de la zona euro.
El incumplimiento de las promesas y el fracaso de las políticas económicas de Hollande han convertido a Francia en el principal “enfermo” de Europa. El vespertino Le Monde abría toda su primera página de este jueves con un gran titular que decía: “Hollande, en un callejón sin salida”. Sin salida europea. Sin salida nacional.
En Europa, Hollande confió durante unas semanas en el “efecto Renzi”. Efecto fallido y de cortísima duración. Italia está en recesión.
En Francia, Hollande tiene todos los indicadores al rojo. El paro continúa creciendo (hasta el 10,5 %), las inversiones continúan decreciendo (- 0,7 y – 0,8 %, este año), el comercio exterior y la industria siguen estancados, la credibilidad del gobierno está por los suelos, el pesimismo de las familias, los sindicatos y las empresas auguran un “otoño caliente”. Los sindicatos anuncian movilizaciones. El PS, el partido de Hollande, y la UMP, el partido de Sarkozy, están en crisis grave. Solo la extrema derecha de Jean Marie y Marine Le Pen continúa creciendo a la angustiosa “sombra” de una crisis nacional grave que planea como una nube tóxica por toda Europa.
[ .. ]
- Francia entra “en zona peligrosa”.
- Francia desciende de categoría europea…
- La confusión política de Francia es una amenaza económica para Europa.
- Francia, Hollande, su extrema derecha y el fantasma de la decadencia nacional.
- España up, Francia down.
Le Monde, 14 agosto 2014
Deja una respuesta