En las sociedades libres, ningún gobierno ni sociedad pueden sobrevivir impunemente a las sospechas de corrupción institucional.
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Si fuesen ciertas las acusaciones de Oriol Junqueras y Carod-Rovira, y se confirmasen las sospechas de algunos jueces, quizá fuese imprescindible escribir la historia reciente de Cataluña a la luz de una corrupción de carácter “institucional”.
Oriol Junqueras, aliado de Artur Mas y su partido, CDC, habla de “estructuras de corrupción”…
El líder de ERC dice poco o demasiado.
¿Qué quiere decir “estructuras de corrupción”? ¿Dónde estaban / están los cimientos de tales “estructuras”? ¿Hasta donde llegaban / llegan las ramificaciones de las mismas “estructuras”?
Cuestiones tan graves no pueden zanjarse con palabras tan equívocas e imprecisas.
Ninguna formación política puede gobernar, formar una coalición gubernamental o aceptar impunemente tales acusaciones, que nadie desmiente y dañan en su matriz a todas las instituciones.
Carod Rovira ha sido mucho más preciso:
¿Porqué ha callado Carod Rovira una denuncia tan grave durante tantos años? ¿Ha sido cómplice por omisión, tratándose de una corrupción “estructural”? ¿Ha transmitido a un juez de instrucción el nombre de quienes confesaban en privado ese tipo de delitos? ¿A qué esperan los jueces y la policía que persigue delitos económicos para interrogar a Carod Rovira?
En su ensayo Félix Millet, el gran impostor. La trama secreta de l’espoli del Palau (Angle Editorial), Jordi Panyella reconstruye con mucha precisión las relaciones “estructurales” entre Fèlix Millet, “padrino” del gigantesco Caso Millet, y CDC, el partido de Jordi Pujol y Artur Mas, durante una larga década, cuando menos.
Tras describir con razonable precisión las relaciones “estructurales” entre Millet, condenado por un gigantesco desfalco, y el “universo” de CDC, Panyella termina preguntándose: “¿Per què, per què i per què hi ha tantes preguntes en el cas Palau que encara no han trobat resposta?”.
Lo sabido y sospechado de ese gigantesco escándalo ya ilumina una inquietante corrupción “estructural”:
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El Punt / Avui, 19 julio 2012, El jutge sospita que Millet va desviar 3,2 milions a CDC.
Quizá fuese razonable pedir a la justicia, partidos, sindicatos y organizaciones cívicas, en Cataluña, algún tipo de responsabilidad y diligencias, si no desean vivir arrastrando tan podridas cacerolas.
- El Proceso y la corrupción denunciada por Carod-Rovira, en Cataluña.
- Los escándalos Pujol, cajas, Kutxabank y los nacionalismos vasco y catalán.
- Patriotismo y delincuencia fiscal en el caso Jordi Pujol.
- Cataluña, la corrupción municipal, el patriotismo y el proceso.
- Serra, la filantropía y el modelo catalán de corrupción política y financiera.
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