Cosas del Journal du Dimanche.
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JdD, 31 agosto 2014, Six socialistes sur dix prévoient l’éclatement de leur parti.
Una gran mayoría de franceses y una amplia mayoría de simpatizantes socialistas temen la implosión de un Partido Socialista (PS) víctima de sus enfrentamientos fratricidas.
Según un sondeo publicado por el semanario Journal du Dimanche (JDD), un 64 % de los simpatizantes del PS y un 76 % de los franceses temen la implosión de un partido de gobierno donde cohabitan enfrentándose familias políticas que defienden proyectos políticos que rozan lo antagónico.
Ante tal evidencia, Manuel Valls, primer ministro, clausuró este domingo la Universidad de verano del PS, en La Rochelle, con un discurso “ecuménico” intentando “tender puentes” entre los socialistas que apoyan a su gobierno, bajo la presidencia de François Hollande, y los socialistas que denuncian la política económica gubernamental, por considerarla muy conservadora.
Tras la crisis de gobierno y el estallido de una guerra de posiciones entre las familias socialistas, según el diario Liberation, Valls intentó “curar heridas” y “tender la mano” a una izquierda socialista que se negó a aplaudirlo y anuncia la prolongación indefinida de sus críticas contra la política económica de la pareja Hollande / Valls.
Con guantes de seda y manos flexibles, Valls intentó “tranquilizar” a la izquierda socialista, confirmando, sin embargo, los principios cardinales de la política económica de su gobierno: Francia debe sanear sus cuentas públicas, para respetar un Pacto fiscal europeo que es un compromiso de Estado. Francia no puede vivir indefinidamente a crédito de los mercados internacionales de deuda. Francia debe recortar y adaptar el gasto público, para intentar restaurar su cuarteada credibilidad.
En el paralelo, el mismo Valls también defendió políticas que contradicen algunos de tales principios: incremento del número de funcionarios (policía, justicia y educación), petición de “comprensión” al resto de los miembros de la zona euro, “esperanza” del “relanzamiento” de las economías europeas a través de las “inversiones en estructuras”.
Una gran mayoría de analistas subrayan que esa ambigüedad de fondo de Manuel Valls deja sin solución la “guerra de las izquierdas” que, a juicio de una mayoría de militantes socialistas puede terminar provocando la implosión del PS.
- Guerra fratricida entre los socialistas franceses.
- Suicidio colectivo de los socialistas franceses.
- Crisis generalizada del socialismo francés y el gobierno de François Hollande.
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