Place Jacques-Copeau / BoulevardSaint-Germain, 3 febrero 2015. Foto JPQ.
Hollande y Sarkozy ante la nueva Francia multicultural [ .. ] Hollande instala a los musulmanes en el centro del nuevo paisaje político francés.
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A izquierda y derecha, el islam de Francia se ha convertido en un arma política arrojadiza, abriendo nuevas grietas en un paisaje político cambiante.
A la derecha, Nicolas Sarkozy ha abierto un debate de fondo, defendiendo un modelo de “asimilación” contra una “integración” que considera “fracasada”. Sarkzozy se pregunta: “¿Debemos continuar recibiendo inmigrantes cuando la integración está fracasando? Quizá sea preferible un nuevo modelo, a través de la asimilación, exigiendo un conocimiento de la lengua y la cultura del país donde llegan los nuevos inmigrantes”.
En el mismo consejo nacional de su partido, la Unión por un movimiento popular (UMP), su principal rival, Alain Juppé, ex primer ministro de Jacques Chirac, conservador histórico, responde a Sarkozy de este modo: “La asimilación es un concepto criticable. Yo defiendo la integración feliz”.
A la izquierda, el presidente François Hollande y su primer ministro, Manuel Valls, defienden en teoría la misma tesis ante los musulmanes franceses. En la práctica, el uno y el otro ponen énfasis en cuestiones potencialmente distintas.
Hollande parece defender una tesis tradicional de la izquierda cultural: “El islam es compatible con la democracia. Debemos ayudar a los musulmanes de defender la laicidad”. Valls, por el contrario, defiende una línea un poco más dura: “En Francia hay muchos guetos que se parecen mucho al apartheid económico, social y cultural”.
A la izquierda hay dos grandes familias. La izquierda cultural estima que el islam es una “oportunidad” para Francia. La izquierda tradicional, por el contrario, teme los riesgos de “enfrentamientos” en unos 780 guetos urbanos oficialmente repertoriados.
En términos puramente electorales, la división de izquierdas y derechas parlamentarias favorece al Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Jean-Marie y Marine Le Pen, que defiende una línea muy hostil contra los “comunitarismos”, que es una forma elíptica de atacar los “guetos musulmanes”.
En Francia no hay oficialmente estadísticas étnicas ni religiosas. Pero se calcula oficiosamente, desde hace años, que entre 5 y 6 millones franceses son musulmanes. Según una encuesta publicada por el vespertino La Croix, el 71 % de los musulmanes franceses son practicantes. Entre los franceses musulmanes practicantes, los extremistas pudieran ser un 10 o un 15 %. Según el ministerio del interior, los franceses musulmanes sospechosos de tentaciones yihadistas, encarcelados serían unos 500.
Marcel Gauchet, director de la revista Le Debat, el islam francés está dividido, a su vez, en familias de distintas sensibilidades: “Hay un islam “comunitarista”, un islam “identitario”, un islam fundamenalista, un islam sencillamente yihadista. Esas diferentes sensibilidades musulmanas no siempre se entienden entre ellas. Por nuestra parte, es necesario reafirmar que algunas visiones religiosas musulmanas son incompatibles con los principios de igualdad que constituyen la piedra angular de nuestra civilización”… Rostros y crisis del Islam de Francia.
Francia, de izquierda / derecha a blancos, negros, musulmanes y…
Valls, Hidalgo, Dati, Vallaud-Belkacem… la nueva Francia mestiza.
Sarkozy es de los muy pocos que hablan con una claridad que le entendemos hasta los que somos torpes. Es una pena que se dejara llevar más por el brillo de las lentejuelas que por la política. Me recuerda a aquel político liberal francés, Alain Madelin, que predicaba de salón, como el toreo. De todos es sabido, que en Francia los liberales son como los dinosaurios. Una especie que se extinguió hace tiempo.
PD
De nada sirve echar margaritas a los cerdos. No quiero ofender ni a los cerdos ni a los animalistas.
Luis,
No se, no se…
Sobre Sarko: Nicolas Sarkozy chute de 26 points chez les sympathisants UMP en vue de la candidature en 2017.
De Alain Madelin: La modernisation de l’islam est en marche, lente mais inéluctable.
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Q.-