Primicia histórica, sospecho que incomprensible en España.
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Jean-Yves Le Drian, ministro de la Defensa, ha rendido un homenaje público sin precedentes recientes a los capellanes y 15.000 o 20.000 soldados musulmanes franceses, poniéndolos como ejemplo de integración al servicio de los “valores fundamentales de nuestra sociedad”.
Le Drian deseó celebrar el décimo aniversario de la introducción de capellanes musulmanes en los ejércitos franceses, acompañado de jerarquías religiosas y capellanes católicos, protestantes y judíos, afirmando: “Ustedes, los representantes oficiales de sus respectivas religiones en los ejércitos, son el mejor ejemplo y expresión de los valores de fundamentales de la Nación, unidos en el respeto a la laicidad”.
Acompañado de las más altas jerarquías de los cuatro ejércitos, el ministro de la Defensa comenzó recordando y rindiendo elogio a los soldados musulmanes presentes en los ejércitos franceses desde hace más de dos siglos, desde que Napoleón comenzó un proceso de “integración” con sus legendarios mamelucos.
Le Drian recordó que 70.000 soldados franceses de religión musulmana murieron en Verdún, durante la primera guerra mundial. El Estado francés decidió entonces construir la Gran Mezquita de París, en homenaje a los musulmanes muertos por Francia. Un héroe de los ejércitos franceses, el mariscal Lyautey, celebró aquel acontecimiento de este modo: “El minarete de esta gran mezquita lucirá en el bello cielo azul de Francia, entonando unas oraciones de las que no estarán celosas las torres católicas de la catedral de Notre Dame”.
Un siglo más tarde, el actual ministro de la Defensa ha deseado rendir homenaje a los soldados y capellanes musulmanes que, a su modo de ver, realizan “un trabajo esencial”.
A juicio de Le Drian, la capellanía militar musulmana “ha dado unos frutos ejemplares” en sus diez años de existencia, asegurando una “gestión” del culto musulmán en los ejércitos.
Entre los 65.000 civiles y los 230.000 soldados de los ejércitos franceses (2012), entre un 10 y un 20 por ciento son musulmanes. Los capellanes musulmanes aseguran un “diálogo” de fondo entre la jerarquía militar y la tropa musulmana, que tiene asegurada comida halal, horas de rezo semanales y viajes a la Meca.
Treinta de los treinta y ocho capellanes musulmanes, entre los que hay una mujer, acompañan a las tropas francesas desplegadas en escenarios militares internacionales (Malí y Oriente medio). A juicio del ministro Le Drian, “todos los capellanes presentes en nuestros ejércitos, musulmanes, católicos, protestantes, judíos, cumplen una tarea crucial: ellos permiten al mando comprender con mejor precisión el “medio ambiente” cultural del teatro de operaciones donde están desplegados”.
El ministro de la Defensa terminó su homenaje oficial, sin precedentes recientes, denunciando “cualquier tipo de discriminación, racismo o amalgama, contra unos compatriotas musulmanes cuyo valor es reconocido por todos en su compromiso al servicio de los valores supremos de la Nación”.
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Ministère de la Défense, 18 marzo 2015. Foto ¿?. Célébration des dix ans de l’aumônerie militaire du culte musulman.
Charlie Hebdo, justicia y fuerzas de seguridad multiétnicas.
Mestizaje y Gran Mezquita de París, tarde de manifestaciones.
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