Caldetes, 20 agosto 2010. Foto JPQ.
¿Cuándo comenzó la corrupción?
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Tragedia histórica: sus semillas y raíces se pierden en la tierra baldía de los años del pelotazo, las comisiones ilegales, la especulación, el ladrillo, el dinero negro y la cal viva que no solo sirvió para blanquear cadáveres
He contado esa historia en dos de los tres volúmenes de la Trilogía de Caína, Una primavera atroz (2008) y La dama del lago (2015):
Quizá nadie como el Pocero podía conocer los lugares donde los mozos de pico y pala que trabajaban por cuenta de Basilio padre corrían el riesgo de topar con obstáculos más peligrosos y difíciles de sortear que la piedra berroqueña. Su experiencia en la limpieza de letrinas, pozos de aguas fecales y otros depósitos de inmundicias, en su Poncia natal, fue muy útil al patriarca de los Félido, en su día, cuando comenzaron a cavarse las zanjas de las futuras alcantarillas que ofrecieron los primeros servicios a unos solitarios edificios de nueva planta, construidos a crédito en los secarrales próximos a la costa sin urbanizar del sur de La Arboleja, donde la ausencia de agua potable y los pedregosos accesos de antiguos caminos de herradura permitieron especular con las promesas de milagrosas prestaciones públicas, caídas del cielo donde pronto luciría el maligno fulgor de las rutilantes estrellas del soborno, el dinero sucio y la corrupción.
Solo el Pocero conocía con precisión las tumbas y vertederos sin nombre donde pudieron enterrarse con cal viva despojos de menudas pertenencias familiares que hubiesen despertado sospechas y podido circular, de mano en mano, abandonadas en un lugar más frecuentado que un antiguo cementerio protestante, cuya suerte tampoco podía dejarse a la espera de la incierta redención de las almas muertas, errantes, como el plancton en los desiertos marinos, insepultas en los campos baldíos del olvido… La dama del lago.
Marbella, Estepona, París y una ramera de Estado.
Irene says
Así es, tu trilogía y en particular La Dama del lago cuenta cómo empezó esta corrupción que hoy supura.
Si pudieras reunir las tres partes en un solo título, ¿cuál sería?
Amig@s, hay que leer a Q
JP Quiñonero says
Irene,
Un solo título… La trilogía de Caína. El primer volumen, La locura de Lázaro, cuenta la historia tragedia cultural de un país víctima de una ética / estética cainita, desde la Picaresca. El segundo, Una primavera atroz… los años triunfantes de las mafias filantrópicas, culminando con la matanza de criminales con cal viva y el grito de una madre que grita «¡Asesino!» cuando otro filantrópico que soñaba con arreglar Irak con la Guardia Civil entra en la catedral de la Almudena, donde se celebra un funeral por las víctimas caídas en una guerra sucia. El tercero, La dama del lago… la conversión de los antiguos cementerios en terrenos que se compran y se venden para construir prostíbulos y madrigueras, donde los seres humanos mueren con la soga al cuello de las hipotecas, distraída su agonía con basura audiovisual…
Q.-
Laura says
La alegria de la huerta, vamos.
JP Quiñonero says
Laura,
Algo así, efectivamente: huerta que da frutos podridos,
Q.-