El caso de Rodrigo Rato confiere al perímetro y profundidad de la charca unas dimensiones que ya parecían insondables hace años.
[ .. ]
Tras los ERE, Bárcenas, Pujol, Urdangarín y un pavoroso etcétera, la implicación del ex vice presidente del Gobierno, responsable de asuntos económicos, ex presidente del FMI, en oscuros negocios de “alzamiento de bienes, fraude y blanqueo de dinero negro”, exigiría una cirugía de urgencia, sin anestesia, para intentar evitar la agravación de un desencanto cívico que deja al descubierto una mediocre arquitectura política amenazada: Una nueva crisis amenaza a España.
Los electores andaluces han confirmado al PSOE y el PP la reacción más arcaica y temible: “Más vale malo por conocido que bueno por conocer”: Andalucía, el inmovilismo está en marcha: nadie puede detenerlo.
Ese inmovilismo social, cultural y político pesará como una piedra tumbal en el futuro social, económica, político y cultural.
Deja una respuesta