Según la OCDE, España podrá crecer este año un 2,9 % y un 2,8 % el 2016.

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Perspectives économiques de l’OCDE Volume 2015/1.

Según esas perspectivas, el crecimiento español pudiera ser este año ligeramente superior al de los EE. UU. (2,1 %) y muy superior al de Alemania (1,6 %), Francia (1,1 %) e Italia (0,6 %).

Entre los aliados europeos y trasatlánticos, España y el Reino Unido (2,4 %) serán este año las “locomotoras oficiosas” de una recuperación muy desigual.

En el caso español, el crecimiento, comparativamente excepcional, es la consecuencia de las reformas nacionales, el crecimiento de la demanda europea, el petroleo barato y los tipo de interés muy favorables.

Alemania, Francia e Italia también se han beneficiado de las mismas condiciones favorables al crecimiento, el despegue y lenta salida de la crisis, pero el inmovilismo y el aplazamiento de las reformas está recortando de manera espectacular el crecimiento de toda Europa y la zona euro, en particular.

España, continúan las Perspectivas económicas de la OCDE, debe continuar reformando “a buen ritmo”, e invertir en educación, cultura e investigación y desarrollo, para poder combatir con eficacia el problema siempre dramático del paro.

El paro español continuará bajando a un ritmo “sensible”, estima la OCDE, pero es urgente continuar y acelerar, cuando sea posible, las reformas pendientes.

Según la OCDE, el paro pudiera descender en España hasta el 21,5 %, este año, para continuar bajando hasta el 19,7 % el 2016. Todavía se trata de un nivel muy elevado, cuando la media europea y la media OCDE pudieran ser, este año, del 11,5 % y el 6,6 % respectivamente.

Catherine Mann, economista en jefe de la OCDE, comenta de este modo las perspectivas económicas españolas: “Estamos sorprendidos con España. Las reformas deben seguir realizándose. Y es razonable esperar que las reformas hechas y por hacer sigan dando buenos resultados. Para combatir el paro con eficacia será necesario continuar con las reformas. Tratándose de una preocupación clave, son necesarios nuevos esfuerzos. Quizá fuese oportuno aportar más ayuda y asistencia a la formación, ya que muchos de las personas que buscan empleo están poco capacitadas”.

Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, ha hecho una valoración positiva de las perspectivas económicas españolas, insistiendo en el punto crucial: “El futuro de España debe ser productividad, productividad y productividad. La productividad es la mejor manera de mejorar los salarios reales, creando riqueza para poder distribuirla mejor”.

La productividad aconsejada vivamente por Ángel Gurría y las ayudas a la formación recomendadas por Catherinne Mann forman parte de un mismo “paquete”: sacar a España de sus modelos de producción tradicionales y echar los fundamentos de nuevos modelos por crear, basados en las economías del conocimiento.

Históricamente, la OCDE lleva varias décadas apostando y aconsejando “invertir en investigación y desarrollo, educación y cultural”, para favorecer la emergencia de “nuevas economías del conocimiento”.

Las últimas Perspectivas económicas de la Organización insisten, de nuevo, en ese punto estratégico, capital. Para salir definitivamente de la crisis será necesario aumentar los presupuestos en todos los terrenos que favorecen las economías del conocimiento, en los antípodas de las “economías de la incultura”, cuyo modelo ha sido históricamente tan negativo para España.

España / OCDE: diez años de estado de crisis, 2.
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