Rue de l’Abbaye, 8 junio 2015. Foto JPQ.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés… la abadía, espejo para los modistas italianos.
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Cierra definitivamente La Hune, una de las librerías más legendarias de París, difunto navío almirante de la leyenda de un barrio, Saint-Germain-des-Prés, “colonizado” por el lujo cosmopolita y los grandes modistos italianos.
Tras un largo proceso de crisis apenas velada, Gallimard, el primer editor de Francia, ha decidido cerrar definitivamente una librería que encarnó, durante más de medio siglo, una cierta imagen literaria y cultural de París, del Barrio Latino y de Saint-Germain.
La Hune original fue fundada en 1944, por cuatro personajes de leyenda, Bernard Gheerbrant, Pierre Roustang, Jacqueline Lemunier y Nora Mitrani, que comenzaron por instalarse en el número 12 de la calle Monsieur-le-Prince, a dos pasos del hotel donde vivieron una temporada los hermanos Manuel y Antonio Machado.
Cinco años más tarde, La Hune se trasladó a la dirección donde se convertiría en un mito, en el número 170 del bulevar Saint-Germain, entre dos cafés célebres, el Flore y el Deux Magots, frente al restaurante Lipp. Tres leyendas parisinas. La Hune convirtió esa dirección en un lugar de peregrinación, durante varias décadas.
Toda la plana mayor de todas los movimientos literarios y artísticos parisinos del siglo XX pasaron una vez por Saint-Germain-des-Prés. La Hune encarnó a su manera una parte nada desdeñable de esa inmensa tradición durante más de medio siglo.
La crisis que culmina con el cierre definitivo comenzó en 1974, con la apertura de la FNAC de la calle de Rennes. Tras la muerte de uno de sus fundadores y primer gran animador, Bernard Gheerbrant, el 2010, La Hune se vio forzada a traspasar su local a Louis Vuitton, para trasladarse al número 18 de la calle de l’Abbaye, en la misma plaza de Saint-Germain, pero en una posición comercial amenazada. En la nueva y última dirección de La Hune ya se había hundido, años antes, otra librería legendaria, Le Divan, que cedió sus locales a Dior, una temporada.
La Hune apenas ha podido sobrevivir tres años cortos en su última dirección, frente al diminuto jardín de la iglesia donde comenzaron las relaciones culturales hispano – francesas, hace unos mil años, Saint-Germain-des-Prés y el origen de las relaciones España / Francia.
La agonía y defunción del Saint-Germain literario y cultural viene de muy lejos. Todavía sobreviven una librería excepcional, L’Ecume des Pages (en el 174 del bulevar Saint-Germain), y un cine, Etoile Saint-Germain-des-Prés. El Flore y el Deux Magots siguen viviendo de una leyenda muerta. Pero el barrio es ya una muy otra cosa.
En otro tiempo, las estrellas de Saint-Germain fueron las grandes figuras del arte, el cine, la literatura. Las grandes estrellas del barrio, hoy, son Armani, Ralph Lauren y Vuitton. La antigua fauna artística y cultural ha sido desterrada a otros lejanos barrios. En la nueva fauna urbana de Saint-Germain se confunden familias musulmanas adineradas y los turistas anglosajones, italianos, españoles, americanos, buscando en su imaginación los fantasmas de un barrio difunto.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés… la abadía, espejo para los modistas italianos.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés, 2.
Stendhal, desplazado por Dior y los alquileres.
Metamorfosis de Saint-Germain-des-Prés.
Joaquín II says
¡Qué desastre!
¿Y queda en pie la librería polaca del 123?
Un saludo
JP Quiñonero says
Joaquín,
Si.
«El progreso, eterno retorno de la catástrofe». WB dixit.
… los polacos resisten como polacos, heroicamente, si,
Q.-
edith says
Que pena, cuando cierra una Libreria, se destruye parte de la historia de un barrio, de un pueblo, de un pais, en beneficio de quien?, del progreso?. de que progreso me hablan?.. Como decia el gran poeta españo del siglo de oro: Don Quevedo:»Poderoso caballero es Don dinero».
JP Quiñonero says
Edith,
Amén. Sí… pequeñas y grandes tragedias… tan actuales…
La Llibreria Catalònia sustituida por McDonald’s
Q.-
Fina says
Quiño,
Es muy triste ver desaparecer librerías con tanta historia…perder estos santuarios.
A cuántos cambios y pérdidas tenemos que enfrentarnos en esta vida.
No nos queda otra que seguir palanteeee…!!!!!!!
Vamos……!!!!!!
JP Quiñonero says
Fina,
Amén.
Dicho eso… en París las librerías de viejo siguen viviendo, mal que bien, sospecho… a ver si duran,
Q.-