“Pon a un pistolero en tu mesa”.
Jean-Marie Le Pen ha sido perseguido, procesado y condenado judicialmente por expresar opiniones menos sucias, graves y odiosas.
Alcaldes y alcaldesas, de Madrid o Cerrillos del Monte, son muy libres de tener colaboradores racistas, xenófobos y / o partidarios del tiro en la nuca, hacia el alba, ante las tapias de un cementerio. ¿Nadie se interesa por la dimensión judicial de tales comportamientos?
Quizá sea más patético, si cabe, que tales llamamientos a la propagación del odio hayan proliferado, desde años, sin que los medios de comunicación, los intelectuales y la justicia, hayan sido capaces de reaccionar con un asomo de dignidad.
luis says
Guillermo Zapata, concejal dimitido de Deportes pero sigue con su acta en el ayuntamiento
Pablo Soto «autor» de tuits amenazantes a Ruiz Gallardón. («Yo no puedo aseguraros que por torturar y matar a Gallardón se vaya a cambiar toda la historia, pero por probar no perdemos nada»
Jorge García pidió en Twiter «empalar» a Toni Cantó, actor y entonces diputado en el Congreso de Diputados
(«Compañeras, creo que ha llegado el día de empalar a Toni Cantó»
Rita Maestre, parcipipante en un asalto a una capilla en la Universidad Complutense de Madrid.
Ahora Madrid tiene veinte concejales en el ayuntamiento de Madrid y tiene a estos cuatro representantes en sus listas.
¿Cuándo habrá listas abiertas en España? ¿Dónde está la prensa que investiga a los candidatos a unas elecciones?
Somos una democracia de bajísima intensidad y de muy poca exigencia.
JP Quiñonero says
Luis,
Si… «somos una democracia de bajísima intensidad y de muy poca exigencia». Efectivamente.
Hay algo quizá más profundo. Y trágico: nadie dijo nada, nadie protestó, nadie recurrió a la justicia cuando se publicaron ese rosario de agresiones odiosas del más bajo pistolerismo intelectual.
Ahora, se piden dimisiones y demás, pero el problema de fondo quizá no sea ese… el problema de fondo es que ese lenguaje de taberna mafiosa no reciba una réplica jurídica, una réplica moral de fondo.
La proliferación de esos lenguajes -con respuestas de calaña semejante, hélas- siembra podredumbre en el coco de la gente que se educa en esos lodazales,
Q.-